Las redes sociales conectan a sus usuarios en la distancia pero paradójicamente también les hacen perder con frecuencia la ocasión de relacionarse con la persona con la que comparten un espacio o un momento de su vida diaria. Investigadores del centro AtlantTIC se han propuesto romper esta "burbuja de comunicación" limitada a los contactos que cada uno tiene en su Facebook,Twitter o Instagram y crear redes sociales esporádicas que, a través de los teléfonos móviles, conecten a personas con intereses afines que coinciden en un mismo entorno: desde una excursión o un concierto hasta la circulación de vehículos o las ciudades inteligentes.

El grupo de Servicios para la Sociedad de la Información (SSI), con sede en la Escuela de Telecomunicaciones, lidera este proyecto que acaba de ser seleccionado por el plan nacional de I+D, dentro de la subconvocatoria de retos de investigación, y que recibirá casi 58.000 euros hasta 2017 para poner en marcha la plataforma Sporangium.

"Los usuarios de las redes sociales se conocen, pero nosotros lo que buscamos es descubrir a grupos de personas que coinciden en un lugar y con unos intereses comunes que, en un plazo pequeño de tiempo, pueden desaparecer", explica el catedrático y responsable del grupo, José J. Pazos.

Además de desarrollar toda la tecnología necesaria para soportar estas redes esporádicas o de vida corta, los investigadores construirán un prototipo para demostrar la viabilidad de este novedoso concepto a través de una experiencia que "impacte" a los usuarios.

"Todavía no sabemos en qué consistirá porque los primeros tiempos del proyecto estarán dedicados a investigar qué necesita la plataforma. Un ejemplo de sus posibilidades sería una visita a la Acrópolis durante la que varias personas, que de otra manera ni siquiera se hablarían, pueden compartir fotos o impresiones a través de sus smartphones", plantea Pazos.

Las visitas a museos, el funcionamiento de las smart cities, los urban games -juegos basados en la localización de varios jugares en entornos urbanos- o la comunicación entre vehículos para optimizar flujos de tráfico y distribuir de forma selectiva publicidad de lugares cercanos constituyen algunas de las numerosas aplicaciones de Sporangium.

"No habría límite en cuanto a número de usuarios ni de aplicaciones. Los vehículos en movimiento no añaden mayor complejidad al sistema, ya que la comunicación no tiene por qué ser directa, sino que puede ir saltando de unos a otros. Y un tercero puede actuar como relé", apunta.

La construcción de una plataforma que funcionará sin infraestructuras, ya que utilizará redes ad hoc inalámbricas entre los dispositivos móviles, es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el grupo SSI. El otro es la gestión del conocimiento para identificar usuarios con intereses comunes y conectarlos. "No se trata de integrar a todos los smartphones de las personas que se encuentren en la Acrópolis, ya que también incluiríamos el del vigilante o el de un operario de mantenimiento. Por ello es necesario identificar muy bien el perfil y los intereses de cada persona para optimizar los servicios y contenidos que se ofrecen", destaca Pazos.

De esta forma, la plataforma esporádica, que también podría recurrir a la infraestructura 3G/4G o Wi-Fi de las operadoras si fuese necesario, ofrecería una información personalizada de la misma manera que ya se lanzan campañas publicitarias o se recomiendan contenidos a los usuarios de las redes convencionales a partir de la explotación de los contenidos compartidos.

Además los miembros de la red disfrutarían de servicios de valor añadido que aprovecharían las potencialidades de nuestros teléfonos móviles como la realidad aumentada -que añade imágenes virtuales al entorno físico real- o las interacciones gestuales.