Salvamento Marítimo ha dispuesto un complejo operativo para inspeccionar el pesquero Mar de Marín, hundido a unos 56 metros de profundidad entre la isla sur de las Cíes y Monteferro. Un equipamiento que permitirá a los buzos trabajar de noche y con mayor seguridad, una vez que los GEAS han inspeccionado ya la zona.

Por un lado, trasladarán a la zona el robot ROV, equipado con cámaras y otros dispositivos a control remoto que permitirán supervisar el casco del buque antes de que los buzos se sumerjan.

El siguiente paso del dispositivo está en manos de los buceadores, que bajarán al pecio en una campana húmeda de buceo, que mejora la capacidad de trabajo en inmersiones y la seguridad. Además, permite realizar bajar desde los remolcadores de Salvamento Marítimo, aprovechando el sistema DP (posicionamiento dinámico), sin tener que recurrir a complicadas maniobras de fondeo.

Consiste en un dispositivo sumergible, unido a la superficie por un cable, que lleva una burbuja de mezcla respiratoria que permite mantener parte del cuerpo de los buceadores en seco y constituye un abrigo en las paradas de descompresión. Está preparada para enviar suministro de mezcla general desde superficie y disponer de un reservorio de la misma en el artefacto. Así mismo, dispone de comunicaciones, sistemas de control del porcentaje de oxígeno en la burbuja y de los parámetros que afectan a los buceadores. Incluye también un sistema de vaciado de agua de la burbuja.