Un incendio en el cuadro eléctrico del centro de salud de la calle Cuba obligó a desalojar rápidamente a los alrededor de cien pacientes y trabajadores que a primera hora de la tarde de ayer se encontraban en las instalaciones, sin que se produjera ningún herido. El incidente ha afectado a todo el ambulatorio, lo que obliga a suspender su actividad hasta que se restablezca el suministro y se repongan los equipos informáticos que puedan haberse visto afectados. Sus 30.000 pacientes adscritos serán desviados durante los próximos días a los ambulatorios de Rosalía de Castro, Casco Vello, Beiramar y A Doblada para ser atendidos por sus médicos habituales.

El incendió se generó alrededor de las 16.20 horas en el cuadro eléctrico, ubicado en la planta baja del inmueble, y afectó también al cableado. Las llamas ocasionaron una densa humareada que alarmó a pacientes y trabajadores, que procedieron a la rápida evacuación del centro sin incidentes. El Servicio Galego de Saúde lo atribuye a una subida de la tensión ocasionada por una avería de la compañía eléctrica.

Rubén Luna, que esperaba desde las 15.30 en la sala de espera a ser atendido por su médico de cabecera, relata que les informaron que tenían problemas de electricidad. "Por ejemplo, la terminal de la enfermera no funcionaba y el médico tenía ordenador, pero no impresora para los volantes y recetas", detalla. Después, "las luces se encendieron y apagaron todas a la vez, se produjo bastante ruido, como si saltaran muchísimos diferenciales a la vez, se fue toda la luz y los equipos empezaron a pitar", describe. Fue entonces cuando los trabajadores les pidieron que evacuaran "rápido" pensando que "había riesgo" para ellos.

Agentes de la Policía Local y efectivos del parque de bomberos de Teis acudieron a los pocos minutos al lugar. Estos últimos sofocaron las llamas y ventilaron las instalaciones. También se personó allí el subdirector de procesos asistenciales del área médica, Benito Rodríguez. Junto a los profesionales, adoptó las primeras medidas para dar continuidad a la asistencia. La mayoría de los pacientes regresaron a sus casas, pero aquellos que necesitaban atención inmediata se derivaron al Punto de Atención Continuada de la calle Bolivia. Este se reforzó con dos médicos y dos enfermeras de la calle Cuba.

El Sergas está pendiente de los informes técnicos para conocer el alcance de los desperfectos, tanto en la instalación eléctrica del centro como en sus equipos informáticos. Los profesionales sospechan que varios ordenadores están dañados ya que pudieron comprobar como de ellos salía humo.

El de la calle Cuba es el quinto centro de salud más grande de los 17 existentes en la ciudad, tras el de A Doblada, el de Teis, el de Coia y el de Pintor Colmeiro. El Sergas desconoce cuánto tiempo permanecerá inoperativo y condiciona su reapertura al tiempo que se tarde en reponer el suministro y subsanar los desperfectos. Mientras tanto, los 30.000 vigueses adscritos a este ambulatorio serán repartidos entre los de Rosalía de Castro, Casco Vello, Beiramar y A Doblada. En ellos les atenderán sus médicos habituales.

El sergas ha dispuesto un equipo de administrativos para llamar a los pacientes e informarles sobre a dónde deben dirigirse hasta que se solucione el problema del centro de salud.