La misión está cerca de cumplirse. El LHD Adelaide está a punto de acoplarse sobre el semisumergible "Blue Marlin". La operación se inició con retraso debido a la fuerza que había en la ría de Vigo a primera hora de la mañana. Al final, se prevé que la maniobra se culmine cerca de las cuatro y media de la tarde. El operativo ha despertado el interés de centenares de personas, que han acudido a diferentes puntos de Vigo y O Morrazo para ver una maniobra histórica en la ría de Vigo.

Tras culminar con éxito la operación, todavía queda otra labor complicada. Los cien operarios contratados por Freire deberán soldar el barco a la estructura del remolcador para que ponga rumbo a Australia la próxima semana.

El viento presente a estas horas en la ría de Vigo ha ralentizado las labores de acoplamiento del LHD Adelaide sobre el semisumergible Blue Marlin que pasadas las 12:00 horas se han reiniciado. A primera hora de esta mañana el operativo para embarcar el buque de guerra construido se ha visto afectado por el viento de 16 nudos.

El Blue Marlin ya está sumergido y listo para iniciar la operación de embarque del buque de asalto anfibio LHD Adelaide construido por Navantia para la Marina de Australia. Al final, los responsables del astillero ferrolano decidieron adelantar un día la primera fase de la espectacular maniobra. En lugar de arrancar hoy con la inmersión del carguero, fue ayer cuando el buque de Dockwise, nada más arribar a Vigo, fondeó frente a la Estación Marítima y comenzó a hundirse, un planteamiento ya barajado el jueves en una maratoniana reunión en la que la naviera holandesa y Navantia cerraron la planificación con Capitanía Marítima. Con este cambio de última hora, hoy se procederá al posicionamiento y encaje del casco militar de 230 metros de eslora sobre la cubierta sumergida del carguero.

Procedente de Ferrol, donde los operarios del Navantia colocaron la cama sobre la que transportará al Adelaide hasta la bahía de Melbourne (Australia), el Blue Marlin arribó a la Ría de Vigo a las dos y media de la tarde de ayer. Sin más pérdida de tiempo -ni siquiera llegó a atracar- se dirigió directamente a la "Zona 0" donde se desarrollará la compleja operación, el denominado Fondeadero Interior de la Ría de Vigo, un ámbito situado justo frente a la fachada marítima de la ciudad. Allí comenzó horas más tarde la lenta inmersión hasta unos 20 metros de profundidad. Fuentes conocedoras del dispositivo -en el que participan más de un centenar de personas- aseguran que el Blue Marlin necesita 17 horas para alcanzar esa cota de fondo.

Tomando como referencia esta estimación, el carguero quedaría preparado para el posicionamiento del Adelaide a primera hora de esta mañana. Sobre las 8.00 horas de hoy, los cuatro remolcadores operativos en la Ría conducirán el casco del buque militar hacia el lugar donde permanece sumergido, salvo el puente, el Blue Marlin. Entre las 10.00 y las 11.00, los remolcadores lo posicionarán justo encima del carguero.

En esta fase, la exactitud de movimientos cobra especial relevancia, y también entraña un mayor riesgo. A partir de este momento, Dockwise asume el mando de la delicada misión. Con la carga en superficie alineada a la cubierta sumergida, el Blue Marlin accionará el desastrado parcial de sus tanques. Así irá emergiendo lentamente hasta que su cubierta toque la quilla del LHD y pueda quedar encajado sobre la cama. Según las citadas fuentes se prevé que en torno a las tres de la tarde, el carguero, con el buque militar centrado en la cubierta ligeramente hundida, concluya su total deslastrado quince horas después, cuando ya alcanzará la posición de navegación.

Si todo transcurre conforme a lo proyectado por Navantia, el Blue Marlin atracará a primera hora de mañana en la Estación Marítima cargado con el gigantesco casco militar. Será entonces cuando entren a bordo los cien soldadores contratados por el astillero Freire para colocar las sujeciones que evitarán los desplazamientos de la carga durante la larga travesía que emprenderá el semisumergible hacia Melbourne. Estos operarios trabajarán en dos turnos para acabar el encargo de Dockwise en el plazo acordado. Tanto el astillero como la naviera holandesa pretenden que el carguero esté ya navegando hacia Melbourne el próximo 20 de diciembre.