Los sectores de actividad con mayores perspectivas de crecimiento hacia los que Vigo debe orientar sus esfuerzos en los próximos años son la biotecnología, las energías renovables, la logística intermodal y el turismo de calidad. Todo ello sin abandonar el complejo mar-industria y la automoción, que se mantienen como motores de la economía y el empleo en la provincia. El Consello Económico e Social de Galicia (CES) concluye en su informe sobre la realidad socioeconómica de Vigo y su área de influencia que es necesario diversificar el tejido productivo de la región y configurar un nuevo modelo de crecimiento basado en la innovación y la tecnología. Demanda a instituciones y empresas que se vuelquen para conseguirlo con la transferencia de conocimiento desde el sistema universitario y los centros tecnológicos al sector industrial.

El informe sobre Vigo es el noveno que realiza el CES sobre áreas urbanas gallegas y fue presentado ayer en el Museo del Mar por la presidenta del organismo, Corina Porro, y su secretario xeral, Juan José Gallego Fouz. Estos análisis estratégicos sobre los factores internos y externos que afectan a cada región de Galicia comenzaron en 1999 por Ferrol y no fue hasta la llegada de Porro a la entidad cuando se decidió acometer el último relativo precisamente al área más poblada y dinámica de la comunidad. "Había que coger el toro por los cuernos y lo hicimos. Tenemos un documento fruto del consenso y de la capacidad de renuncia de todos los participantes a intereses particulares", precisó la presidenta del CES antes de advertir que el informe nace con vocación de ser ejecutado. "No queremos que se quede en una estantería, sino que genere debate y oriente a las administraciones que tienen la capacidad decisoria", demandó Porro en presencia de las instituciones y colectivos que participaron en el informe. Entre los asistentes al acto se encontraban el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato; la delegada de la Zona Franca, Teresa Pedrosa; Santos Héctor, en representación del gobierno de Vigo; el vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, José Manuel Figueroa, los alcaldes de Soutomaior y Mos y miembros de los sindicatos, organizaciones empresariales y colectivos sociales que forman parte del pleno del CES que aprobó el documento el pasado 16 de octubre.

El extenso documento organiza sus propuestas de futuro para mejorar la competitividad del área viguesa y consolidar su papel como motor económico de la comunidad en torno a cinco directrices estratégicas:

Tejido productivo. La competitividad en una economía globalizada depende de la iniciativa emprendedora y la capacidad para encontrar nuevas oportunidades de negocio. El CES incluye como apuestas de futuro la necesidad de diversificar el sistema productivo del área de Vigo con una mayor inversión en actividades innovadoras y transferencia de conocimientos a la industria para capitalizar la experiencia adquirida. Potenciar el carácter internacional de las empresas locales, apoyar la diversificación de la industria auxiliar de la automoción y reactivar los proyectos de reparación naval para la Ría de Vigo conviven en este escenario de crecimiento junto a un mayor peso de los centros tecnológicos como el CTAG, el Cetmar, Aimen, Anfaco-Cecopesca y centros asociados a la Universidad como Gradiant, EnergyLab o AtlanTIC. Se destaca también el papel de Citexvi y el trabajo de Zona Franca.

Ecosistema de innovación. El CES apuesta por la innovación y la internacionalización para garantizar la competitividad del tejido productivo. Su primera petición es lograr una mayor participación del tejido empresarial en proyectos de I+D+i junto a otras empresas, más financiación por parte de las administraciones a actividades de investigación y estrechar la cooperación entre las diferentes incubadoras de pymes para ganar visibilidad y financiadores públicos y privados. El documento toma el concepto de "Ecosistema Territorial de Innovación" que aborda el investigador vigués Xosé Henrique Vázquez en uno de sus artículos referido al conjunto de políticas e instituciones que participan en la difusión del conocimiento económicamente útil. En base a esta idea, se demanda una mayor coordinación de las actividades de los centros y plataformas tecnológicas, los cluster, las organizaciones empresariales y el sistema universitario. "Hay que generar una mayor sensibilización sobre la importancia de la función de la Universidad de Vigo como elemento dinamizador de transferencia de conocimiento adaptado a las necesidades de las empresas y los sectores estratégicos", concluye el texto.

Movilidad e infraestructuras. Junto a la configuración de un nuevo modelo de crecimiento, los miembros del Consello Económico e Social exigen una mejora de las comunicaciones internas del área de Vigo "para solucionar problemas de congestión y estrés urbano, reducir los índices de siniestralidad y la dependencia de combustibles fósiles". Su primera gran apuesta es la definición de un plan de transporte público metropolitano y nuevas circunvalaciones que eviten el tránsito por los cascos urbanos. Demanda al Estado y a la Xunta más información sobre la situación real de infraestructuras clave como el AVE con la Meseta o la Plisan, un esfuerzo para lograr la puesta en marcha de la Autopista del Mar, la mejora de las conexiones ferroviarias y un plan estratégico para los aeropuertos gallegos sin concretar su contenido o de quién debe partir la iniciativa.

Gobernanza y cooperación institucional. El Consello Económico e Social plantea un gran acuerdo que permita recuperar el Área Metropolitana de Vigo que quedó paralizada el mismo día de su constitución -23 de agosto de 2012- por las diferencias entre los partidos sobre su modelo de gobierno, gestión y competencias. El proyecto que no reconocía el liderazgo de Vigo como motor económico y demográfico del área no llegó a desarrollarse y el órgano consultivo de la Xunta defiende ahora "la coordinación de todas las administraciones implicadas para que sus funciones y competencias puedan ser ejecutadas". Esta petición se suma a la de una reestructuración del actual mapa de competencias, servicios y organismos para evitar duplicidades entre administraciones y ahorrar en la prestación de servicios públicos. El documento redactado por la Comisión Sectorial Tercera del CES propone una batería de cambios administrativos "para mejorar la calidad de la gobernanza y promover liderazgos responsables en el sector público". También apuesta como eje de crecimiento por la consolidación y desarrollo de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal aprovechando la posición geográfica estratégica de Vigo entre Oporto y A Coruña.

Cohesión social y calidad de vida. Una de las herramientas básicas que defiende para competir con garantías en un mercado globalizado es la mejora de la cualificación y capacitación profesional de los habitantes del área. Considera indispensable una mayor adecuación de la oferta de estudios de Formación Profesional a los sectores estratégicos de este territorio, reforzar la internacionalización de la Universidad de Vigo y promover el intercambio de experiencias intersectoriales. El nuevo modelo económico que dibuja el CES exige un cambio de mentalidad y actitud por parte de las instituciones y el sector privado sin dejar atrás a los colectivos más desfavorecidos. Se reclama específicamente inversión para "resolver la falta de asistencia a las personas mayores con discapacidad" y "habilitar centros que puedan cubrir las necesidades concretas de personas con patologías como daño cerebral o enfermedades neuromusculares y facilitar su integración laboral". Aunque no se explicita cómo, el CES ve necesario impulsar la participación ciudadana en la vida política y una mayor atención a la protección medioambiental de la Ría de Vigo y los recursos naturales del sur de la provincia.

Para consensuar estas propuestas de futuro sobre las que debe asentarse el crecimiento de Vigo, los miembros del CES analizaron durante meses las debilidades y fortalezas de Vigo y 18 municipios que lo rodean. Conservan la Ría de Vigo como señal de identidad para que el área logre diferenciarse e incluye entre sus puntos fuertes sus condiciones bioclimáticas, su centralidad en la Eurorregión, el peso económico de su puerto y una razonable oferta de suelo empresarial gracias al trabajo del Consorcio de la Zona Franca. Entre las "fortalezas" figura además que es la única área urbana de Galicia y la única del Noroeste español que cuenta con una Lei de Área Metropolitana, aunque los técnicos del CES reconocen al mismo tiempo como una de sus debilidades "la falta de consenso entre las fuerzas políticas para su puesta en marcha" . Aborda esta cuestión en tres ocasiones y solo en una de ellas precisa que "las dificultades para su desarrollo, debido a la oposición del Concello de Vigo, motivan la ausencia de un modelo de lo que se quiere territorialmente".