Las escaleras mecánicas que facilitarán el acceso desde Porta do Sol hasta Abeleira Menéndez empezarán a funcionar el próximo otoño. El gobierno local prevé licitar la primera fase del proyecto antes de que acabe el año con un presupuesto de 490.000 euros para poder arrancar la obra civil entre enero y febrero de 2014. Para cumplir el calendario es necesario que las catas arqueológicas que se están realizando desde hace unos días no localicen ningún resto importante. Se ha excavado en tres zonas sin ningún resultado positivo y queda un cuarto punto señalado por los técnicos para perforar el subsuelo.

El informe definitivo se entregará la próxima semana y con él se concretarán los plazos. El Concello espera que esta primera fase del proyecto entre en funcionamiento el próximo otoño y ejecutar en 2015 la última parte que cubriría desde Cruz Verde hasta Abeleira Menéndez con un coste algo superior: 700.000 euros. "Estas escaleras serán un elemento de unión entre el viejo y el nuevo Vigo. Será un proyecto respetuoso con el entorno", valoró Abel Caballero durante su visita a la zona de las excavaciones junto a la primera teniente de alcalde y edil de Cascos Históricos, Carmela Silva, y el edil de Fomento, David Regades.

Esta fase incluye dos tramos discontinuos de escalera que salvan un desnivel de 9,8 metros. Debido a la enorme diferencia de cota los técnicos han decidido mantener las escaleras existentes "de forma armónica y compatible con la nueva". La calle II República es demasiado estrecha para construir una estructura de doble sentido, así que finalmente el elemento mecánico se utilizará para subir hacia la parte alta del Casco Vello y se mantiene la bajada por las escaleras convencionales de piedra.

El proyecto fue adelantado por FARO en el mes de marzo y desde entonces se apuntó a que la estructura iría cubierta, pero en la redacción final del proyecto se ha descartado esta posibilidad y las escaleras serán al aire libre con protecciones laterales de vidrio. Este cambio también abarató la actuación de 1,7 a 1,2 millones de euros.

El Concello aprovechará la perforación del suelo para dotar a la zona de una nueva red de pluviales. Los trabajos se prolongarán durante unos cinco meses y en un año debería estar el mecanismo en funcionamiento. El alcalde espera que no aparezcan vestigios y se pueda aprobar el proyecto constructivo en un mes.

Una vez completado el diseño, la escalera cubrirá un trayecto de 100 metros de longitud y ayudará a niños y mayores a salvar una pendiente de casi 25 metros. La idea está basada en soluciones de accesibilidad similares que ya probaron con acierto otras ciudades como Vitoria, Barakaldo, Ermua, Barcelona, Santander, Sevilla y grandes capitales como Hong Kong.

"Esta es una obra para que el Casco Vello reviva con la ciudad". Con estas palabras definió Carmela Silva en un primer momento esta emblemática actuación. La partida necesaria para 2014 se incluirá en los próximos presupuestos.