Un auténtico aluvión de jóvenes haciendo botellón. Así definieron ayer fuentes de la Policía Local de Vigo la situación registrada la madrugada anterior en las calles Churruca y Lepanto. La avalancha de gente durante toda la noche en la zona originó importantes complicaciones en el tráfico rodado, de tal manera que los agentes se vieron obligados a cortar la circulación.

La afluencia de personas en Churruca y calles adyacentes se registró desde primera hora de la noche, en gran parte procedente de la zona de As Avenidas y Praza da Estrela, donde se celebrá la fiesta de O Marisquiño durante los últimos días. Ante la imposibilidad de evitar que el gran número de personas que se encontraba en la calle invadiese la calzada, la Policía optó por cerrar al tráfico durante toda la madrugada y reabrir a primera hora de la mañana, cuando comenzó a despejarse la zona.

Churruca y aledaños está protegida por la prohibición del botellón desde el año 2009, cuando el Concello decidió en pleno que una ordenanza regulase este conflictivo fenómeno social. En aquel momento también se definieron como Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) las calles Joaquín Loriga, Berbés y Montero Ríos, donde se instalaron carteles para avisar.

Ya en el año 2011 las quejas por los ruidos llegaron hasta el Valedor do Cidadán, Luis Espada, que recogió en su informe anual. Entonces, dueños de locales y vecinos se veían "perjudicados" en su actividad. En el balance anual de la institución se reflejaba que no se respetaba la zona acústicamente saturada que comprende la calle Irmandiños y los vecinos reclamaban que se investigue el reiterado incumplimiento del horario de cierre de los locales de copas.