La cancelación de las rutas internacionales que Ryanair opera en Lavacolla amenaza con asestar un duro golpe al aeropuerto santiagués. Londres, Frankfurt y Milán -los tres vuelos que ya no se comercializan para 2014- sumaron, el pasado ejercicio, más de 140.000 pasajeros. Si la low cost irlandesa mantiene su decisión de suprimir los itinerarios la cantidad se restaría de sus tablas el año próximo. Solo en la primera mitad de 2013 las tres rutas desplazaron 60.474 viajeros. La capacidad de presión de la aerolínea de Michael O´Leary va no obstante más allá: de los 923.623 usuarios que desfilaron entre enero y junio por Lavacolla 511.971, el 55,4%, lo hicieron con la low cost.

Aunque en junio Ryanair vendía a través de su web billetes a Londres y Frankfurt hasta marzo de 2014 en los últimos días suprimió la comercialización. El cambio se produce cuando restan apenas cinco meses para que finalice el convenio millonario con la Xunta. Desde 2005 la aerolínea irlandesa recibe subvenciones de San Caetano para operar desde Lavacolla. El conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, aseguraba hace poco más de un año que la ayuda no se prorrogaría. Desde entonces la Xunta no aclara si suprimirá o no el convenio.

Esta no es la primera vez que la firma de O´Leary cancela vuelos ante un fin inminente de las ayudas. En 2010 San Caetano amenazó con no renovar su convenio y Ryanair respondió anulando los vuelos a Londres, Frankfurt y Roma entre enero y marzo de 2011. La "táctica" dio sus resultados. El gobierno gallego mantuvo el acuerdo con la low cost por tres años y casi tres millones de euros. En Peinador y Alvedro sí eliminó las ayudas.

La medida de la aerolínea no afecta sin embargo a sus rutas nacionales. La web de Ryanair permitía ayer adquirir un billete entre enero y marzo de 2014 para cualquiera de sus 10 destinos españoles: Madrid, Barcelona, Alicante, Gran Canaria, Lanzarote, Málaga, Palma, Sevilla, Tenerife Sur y Valencia. Fuentes de la aerolínea explicaban el jueves a FARO que aquel viajero que adquiriese un vuelo a Frankfurt o Londres que ahora se cancele puede reclamar su dinero u optar por una ruta alternativa.