La entrada en la ría de Vigo de una de las especies más temidas de medusa por su potente veneno, la "carabela portuguesa" (Physalia physalis), ha obligado al Concello de Vigo a tomar medidas para evitar su llegada a las playas de la ciudad. Los expertos advierten de que estos ejemplares producen picaduras serias y bastante dolorosas que en determinadas personas, alérgicas o débiles, pueden incluso derivar en la muerte. De color azulado y en forma de saco, suelen medir entre 10 y 30 centímetros de largo, portando su toxicidad en los tentáculos que cuelgan del flotador y que pueden llegar a medir más de 20 metros.

Hasta ayer solo habían aparecido "carabelas portuguesas" en Cangas y Cíes. Y aunque estaban muertas, los encargados de retirarlas de las playas también tuvieron que protegerse dado que estos ejemplares mantienen activo su veneno hasta varios días después de fallecer al contacto con la superficie y hasta fracturadas por la rompiente del mar. En aguas de Vigo se recibieron avisos de buceadores informando de la presencia de ejemplares, lo que hace prever que tarde o temprano alcanzarán los arenales.

Ante esa posibilidad, el alcalde Abel Caballero ordenó ayer la activación del protocolo de emergencia en las playas de la ciudad. "Este dispositivo tratará primero de recabar información puesto que de momento solo hay constancia de presencia de carabela portuguesa en la Ría, no en las playas", puntualizó. El regidor avanzó que en función de los resultados de este dispositivo "tomaremos medidas cautelares". Entre ellas podría ser el cierre al baño de los arenales, una decisión a la que Caballero restó trascendencia teniendo en cuenta la inestable climatología en esta época del año. En las rías de Arousa y de Pontevedra, adonde llegaron carabelas la semana pasada, hay municipios como Sanxenxo u O Grove con buena parte de sus principales arenales vetados al público a causa de esta dañina medusa.

"A falta de conocer las actuaciones de la Xunta al respecto", matizaron desde la Concejalía de Medio Ambiente, esta dio ayer instrucciones para la observación por mar de las zonas de playas de Vigo mediante una embarcación de Protección Civil. La vigilancia también se aplicará en tierra, con patrullas específicas de la Policía Local.

Los voluntarios y agentes que participarán en este dispositivo especial irán preparados para actuar en caso de localizar algún ejemplar de carabela portuguesa. Para ello la concejalía ha elaborado un decálogo con las pautas a seguir, entre ellas, "no tocar en ningún caso la medusa sin la protección debida; introducirla en el bote de muestra con agua de mar; informar de inmediato a la Concejalía de Medio Ambiente; y contactar con el Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC de Bouzas para informar del punto de recogida y coordinar su desplazamiento al lugar, así como la recogida de la muestra y su posterior análisis".