El proyecto para construir el complejo comercial y de ocio Porto Cabral en Liñeiriños se mueve sin pausa y por ahora no se han presentado obstáculos. Los comuneros de la parroquia, propietarios del suelo sobre el que se asentaría la ciudad de tiendas y espacios lúdicos y deportivos, tienen una predisposición favorable a llegar a un acuerdo con los promotores. Ambas partes negocian los términos, y paralelamente la empresa, Eurofund Investments, impulsa la planificación urbanística. Sus arquitectos y asesores se reunieron ayer con los técnicos del Concello para examinar con detalle la normativa, estudiar el encaje de la infraestructura y disipar dudas. "Estamos en la fase de concreción y ahora pasamos a profundizar con más detalle", afirma José Galán, director del estudio L-35 y encargado del diseño de Porto Cabral.

Los promotores tardaron 14 años en sacar adelante Puerto Venecia, su ciudad comercial y de ocio de Zaragoza, pero en Vigo quieren ponerla en marcha en un tiempo mucho más corto. Para dentro de tres años esperan estar en disposición de contar con todos los permisos a fin de iniciar las obras, que estarían concluidas en 2018. La firma ha contratado además los servicios del exgerente de Urbanismo Javier Rivas, que conoce el Plan Xeral y el ámbito a la perfección. Rivas participó también en la reunión de ayer con los técnicos municipales. "Ahora tenemos más experiencia y la disponibilidad del suelo en Vigo es mejor que en Zaragoza, así que esperamos que sea mucho más rápido", añade Galán, quien se muestra seguro tras el encuentro de que el proyecto, tal como se plantea, es "posible y viable".

Por ahora el estudio que elabora el diseño ha diseñado esquemas y planos con la distribución de los espacios y edificaciones, pero en tres meses dispondrá ya de un anteproyecto con las características de las construcciones para albergar las tiendas y demás instalaciones, calles y plazas. "Después evolucionará, ya que su definición se hará en función de las necesidades de los operadores, pero (en el primer documento) quedarán confirmados los volúmenes reales y la distribución. Unos edificios irán en hilera, otros aislados... Todo está planteado como un barrio", apunta el arquitecto.

El complejo ocuparía una tercera parte del ámbito de Liñeiriños, que tiene una superficie de 1,5 millones de metros cuadrados. Al Concello le corresponde redactar el Plan Parcial para desarrollarlo en su integridad y después se delimitará dentro un polígono con la superficie que requiere Porto Cabral. El sistema es el mismo que el aplicado para la ciudad del Celta en Valladares. En ambos casos el suelo se expropia y debe salir a concurso, aunque la entidad deportiva y el fondo inversor cuentan con todas las bazas para adjudicarse los terrenos. El alcalde ha mostrado su apoyo a ambas iniciativas, la deportiva y la lúdico-comercial, y en el caso del Celta ya da por hecho que sus futuras instalaciones estarán en la parroquia de Valladares. Ambas piezas de suelo, además, están relacionadas, ya que el Plan Xeral fija para Liñeiriños cargas por valor de 15 millones que revertirían en la urbanización de la Ciudad del Deporte.