Cruzar la calle por un paso de peatones o bajar la acera para entrar en el coche aún entraña riesgo de caída para personas con dificultades de movilidad o discapacidad en muchas zonas de la ciudad a las que no han llegado las humanizaciones. En los últimos cinco años el Concello ha suprimido en 1.500 puntos sensibles el escalón que separaba la acera de la calzada sustituyéndolo por una rampa suave, sobre todo en 2009 y 2010 debido a que a las actuaciones con presupuestos municipales se unieron las programadas en los dos planes E. Para 2013 la Concejalía de Fomento proyecta rebajes en casi 200 puntos más tanto en accesos a pasos peatonales como a plazas de aparcamiento para discapacitados, según los datos aportados por el departamento. La inversión estimada es de 246.500 euros, que se sumarán a los cinco millones gastados en estas obras de supresión de barreras arquitectónicas durante el último lustro.

La cuarta parte de las intervenciones se realizarán en el barrio de Casablanca y su entorno, incluidas las calles Brasil y Nicaragua, ambas con inversión prevista en el Presupuesto de 2013 para su humanización (570.000 euros y 1,5 millones respectivamente). Este ámbito del centro urbano presenta la dificultad añadida para las personas con problemas de movilidad de estar en pendiente, lo que aumenta el peligro de caída. El Concello proyecta intervenciones en 20 puntos distribuidos por el barrio, más 16 concretamente en Brasil y otros tantos en Nicaragua. En el entorno de O Calvario dos avenidas en proceso de remodelación, Martínez Garrido y Aragón, verán mejorado su acceso a pasos y plazas de aparcamiento, con 16 actuaciones en la primera de las citadas y doce en la segunda. La inversión es de 23.600 euros en cada una.

En Bouzas se realizará otra decena de rebajes en la conexión peatonal entre el casco histórico y la iglesia y el paseo del litoral. Aquí el Concello proyecta una remodelación de la zona por valor de 200.000 euros que incluye la mejora del entorno del templo, obra que suscitó una polémica con el Puerto por estar en su dominio pero que ya parece solucionada.

Otro de los lugares en los que ya se está actuando es el entorno de la Plaza de la Independencia. Estos días se ha rebajado la acera enfrente de la entrada principal de la nueva comisaría de López Mora, a la que se accede ahora desde el cruce de Álvaro Cunqueiro con Pintor Lugrís.

Dentro del capítulo de humanizaciones el Concello proyecta eliminar también desniveles en Jenaro de la Fuente, Hispanidad y el acceso al polígono de Navia. Con cargo a la inversión de Aqualia pactada tras renovarle cinco años el contrato de gestión del abastecimiento de agua y el saneamiento las aceras serán rebajadas en Canceleiro, Tomás Alonso, Moaña, Pontevedra y Bajada a Mestre Chané. En todos estos casos (salvo en la rotonda de Navia) se utiliza un pavimento de granito rojo para distinguirlo del gris de las calles.

En los viales no humanizados donde se intervendrá la mejora se hace con baldosa. Aquí se incluyen, entre otros, ocho puntos en el entorno del Alcampo de la avenida de Madrid y otros tantos en la Gran Vía desde la rotonda del cruce con Baleares hasta la Praza de América. En las 1.500 actuaciones del último lustro se volvieron a pavimentar para suprimir las barreras arquitectónicas 10.864 metros cuadrados de suelo. Las casi 200 programadas para el próximo año la superficie suman otros 1.375 m2.