El vertido al Lagares por la rotura de un aliviadero estaba el lunes controlado, pero las tareas de retirada de los restos se prolongaron ayer durante todo el día y aún no han concluido. A media tarde se habían llenado 33 camiones cisterna, lo que supone la extracción de 264.000 litros de aguas residuales, según los datos proporcionados por el Concello. A pie de playa los operarios recogieron en capachos otros 1.000 litros. La zona de Samil más próxima a la desembocadura continuó cerrada al baño y así seguirá hasta que se recupere la normalidad.

El cauce del río apareció teñido de negro durante la tarde del domingo. Según la empresa concesionaria Aqualia se debió a un problema en el aliviadero de una estación de bombeo que provocó la salida del agua sin tratamiento previo. El alcalde, Abel Caballero, explicó ayer que "se apreció una franja notable de la playa de Samil y A Foz con aguas turbias, y parecía razonable suspender el baño". El regidor indicó que en la zona trabajan para erradicar los restos del vertido una veintena de personas entre técnicos y operarios. "Las analíticas dirán si hay que mantener la prohibición", añadió.

Caballero atribuye lo ocurrido a que "la depuradora actual está en muy mal estado, lo que hace que periódicamente ocurran estos sustos". Recordó que ya se han iniciado los trabajos previos para la construcción de la nueva planta en el entorno de la actual y resaltó que, pese a que participan en la financiación el Ministerio de Medio Ambiente, la Xunta, y el Concello, hasta ahora "solo el Ayuntamiento ha aportado pagos". Caballero reiteró su exigencia al Gobierno gallego de que derogue el canon del agua. "En A Coruña la Xunta costea la depuradora, pero los vigueses pagan sin recibir nada. Es la mayor injusticia que puede haber", enfatizó.

Cofinanciación de la Xunta

Por otra parte, la delegación territorial de la Xunta emitió ayer una nota en la que "felicita a los vigueses por el inicio de las obras de la estación depuradora del Lagares", y destaca que la Administración autonómica aportará "más de 120 millones". "La infraestructura supone la mayor inversión en materia hidráulica de la historia de Galicia y dará servicio a más de 800.000 habitantes", señalan los portavoces del departamento autonómico.