Se les denomina el "oro verde" porque en ellas podría estar la solución a los problemas de la humanidad para obtener energía manteniendo el equilibrio ambiental. El grupo de la Universidad de Vigo liderado por el profesor Jesús Torres coordina desde hace tres años un proyecto europeo para el cultivo de microalgas de agua dulce que permitan la obtención de biodiésel y mejoren la limpieza de las aguas residuales. Tras los ensayos de crecimiento realizados en el campus con distintas cepas gallegas durante el último año, la última fase está a punto de arrancar con la construcción de una planta piloto en la depuradora de Guillarei, en Tui, que albergará una experiencia pionera en el territorio español-

La instalación constituirá la última fase del proyecto EnerBioAlgae, subvencionado con 600.000 euros a través del Interreg y encabezado por el Laboratorio de Teledetección de Vigo. En el estudio también participan el Instituto Enerxético de Galicia (Inega) y las universidades de Almería, Aveiro (Portugal) y Pau et des Pays de l´Adour (Francia).

El profesor y doctor en Físicas Jesús Torres confía en que los sistemas de cultivo –canales abiertos y horizontales de poca profundidad por los que circula el agua de la depuradora y las microalgas reciben la radiación solar– estén terminados "antes de junio". Los expertos pondrán a prueba tres métodos de forma simultánea para determinar cuál ofrece una mayor rentabilidad.

"Y confiamos en empezar con los ensayos cuanto antes, porque este año está siendo muy raro meteorológicamente y no sabemos qué verano nos vamos a encontrar. Los días que estamos teniendo ahora serían los ideales", añade Torres.

De hecho, una de las variables que se tuvieron en cuenta a la hora de elegir Guillarei entre el resto de depuradoras gallegas fue la condición climática de la zona y su radiación solar. También se consideró el tipo de agua, ya que debe contener nutrientes, fosfatos y nitratos, pero que no resulten dañinos.

Esta selección se realizó en colaboración con el Inega y una empresa subcontratada por el propio grupo de investigación.

La especie que se cultivará en la depuradora tudense es la Chlorella vulgaris, un alga unicelular habitual en Galicia. Los ensayos de crecimiento realizados en el biorreactor de ocho columnas que el equipo tiene en el campus determinaron que era "la más adecuada" para elaborar biodiésel por su elevado porcentaje de lípidos. La candidata se localizó en la depuradora de Gondomar, que también ha colaborado en el proyecto.

El programa EnerBioAlgae continuará hasta final de año, pero los investigadores vigueses ya han solicitado una ampliación por otros tres años que permitiría mejorar las fases iniciales de la depuración a partir del cultivo de microalgas: "Gracias a los nutrientes del agua generaríamos una biomasa que, además de utilizarse para biodiésel, contribuiría a mejorar el funcionamiento de la EDAR y cerraría el ciclo. Es un proceso que se alimenta de sí mismo".

El Gobierno ve un "enorme potencial"

El cultivo o el aprovechamiento de las algas marinas o de agua dulce vive un momento de "efervescencia" y perspectivas de desarrollo, sobre todo en la elaboración de biocombustible o en la alimentación, por tratarse de un recurso apenas explotado en los países occidentales. El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, investigadores y representantes del sector español de la acuicultura destacaron ayer este "enorme potencial" económico durante una jornada organizada en Madrid por la Fundación Observatorio Español de Acuicultura.

En España, los acuicultores cultivan algas marinas desde hace años para utilizarlas como piensos de sus peces, mientras que en Galicia o Andalucía se recogen y se venden como alimento o aliño, según explicó ayer la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España (Apromar).

En cuanto a su empleo como biocarburante, el secretario general de Pesca destacó que en nuestro país se desarrollan actualmente 30 proyectos de investigación en los que están implicadas las principales firmas energéticas, que son "referentes a nivel mundial en energías renovables".

Las algas pueden tener un rendimiento para biocombustible muy superior al del ceral o el etanol.