El riesgo de derrumbe de dos inmuebles de la calle Colombia –paralela a Pizarro– obligó ayer a Urbanismo a ordenar el desalojo de las 18 familias que habitan en ellos y a realojar en hoteles a varios propietarios. El Concello ofreció además esta posibilidad a los vecinos de un tercer edificio anexo que, aunque presentaba grietas, los técnicos determinaron que no se temía por su seguridad. La evacuación de estos dos pisos, construidos entre los años 40 y 50, afectó a más de una treintena de personas.
La alarma saltó el domingo por la noche. El presidente de la comunidad del número 20, Manuel Antonio Covelo, se topó con un foso de unos cinco metros cuadrados y más de un metro de profundidad en el trastero. "Iba a coger una bombona y me sorprendí al ver semejante agujero. Las casas están todas agrietadas como consecuencia de la construcción de un edificio colindante y por lo que tenemos ya un pleito abierto. Avisé de inmediato a la policía y a los bomberos y nos dieron la posibilidad de realojarnos", explica. De las 15 personas que había en el inmueble, cinco se fueron a un hotel. El resto, se alojaron en casas de familiares y amigos.
A primera hora de la mañana de ayer técnicos de Urbanismo, la primera teniente de alcalde, Carmela Silva, y el concejal de Seguridad, Carlos López Font, acudieron a supervisar este edificio, pero también el número 18 y 22, situados en paralelo a éste y que presentaban también grietas, además de tener apuntaladas ventanas e incluso balcones.
"Se detectó un socavón y grietas severas que señalaban la conveniencia de desalojar preventivamente al menos dos edificios. El del número 20 será, con toda seguridad, durante un periodo relativamente largo ya que es necesario rehacer los cimientos y cubrir las grietas. Sobre el 18, y dado que también tenía grietas los técnicos nos aconsejaron hacer un desalojo preventivo de sus nueve viviendas y así lo decidimos. El 22 no muestra señales sensibles de grietas, aunque se seguirá observando. En todo caso, si por algún temor los vecinos lo considerarán conveniente, nos haremos cargo de su desalojo", informó el alcalde por la tarde.
Entre mañana y el jueves los técnicos de la Concejalía de Urbanismo redactarán un nuevo informe para tomar las decisiones "definitivas" sobre las tres viviendas. "Por ahora la situación de emergencia está controlada y las personas afectadas están siendo atendidas" , subrayó Caballero.
