El vuelo Vigo-Bruselas, el único internacional subvencionado por la Xunta en Peinador, rubrica su fracaso. La apuesta del Ejecutivo gallego de explotar este enlace con tres frecuencias semanales (martes, miércoles y domingos) y de cedérselo a Air Nostrum tras la negativa de Vueling de prorrogarlo más allá de 2010 al asegurar que no era rentable, no ha contribuido a mejorar sus registros, sino todo lo contrario. Desde marzo hasta ayer, cuando despegó el último avión de Peinador, utilizaron esta ruta 6.700 personas, 11.300 menos que el año pasado cuando lo operó la low cost presidida por Josep Piqué también con financiación autonómica.

Air Nostrum descartó ya seguir explotando la ruta durante la temporada de invierno que comienza la próxima semana. "La ocupación rondó el 63% y, aunque es una cifra significativa, el ingreso medio por pasajero es muy bajo y cayó en los últimos meses sobre un 26%. Es una tendencia global como consecuencia de la crisis y por el menor consumo de tarifas de negocio. En todo caso, este es un vuelo estacional y no estaba previsto operarlo en invierno", justifican fuentes oficiales de la aerolínea.

De cara al verano de 2012, desde Air Nostrum confiesan que desconocen si volverán a apostar por la ruta Vigo-Bruselas. "Todavía se está cerrando el calendario y las negociaciones. Todavía lo estamos valorando", se limitan a decir. La misma respuesta escueta dio a este periódico en agosto de este año la secretaria xeral de Turismo, Carmen Pardo, quien no ocultó que la Xunta se estaba ya replanteando negociar de nuevo esta ruta debido a las bajas ocupaciones. "Hay que mirarlo", dijo.

La Xunta invirtió este año 1,2 millones de euros para la explotación de los vuelos de Vigo a Bruselas y Sevilla –ambos de Air Nostrum–. Pese a que el desembolso fue similar al de 2010, las condiciones de la ruta a la capital belga variaron sustancialmente. La low cost Vueling la operó hace un año con sus aviones A-320 de 180 plazas y con tres frecuencias a la semana. La oferta de asientos en la temporada estival fue de más de 32.000, de los que llenó un 56%. Air Nostrum cogió el testigo este año. Aunque la filial regional de Iberia alternó en esta ruta sus aviones de 50, 89 y 100 plazas, mayoritariamente utilizó los de menor tamaño (CRJ200). Según las estadísticas oficiales de Aena, el número de billetes que puso a la venta la aerolínea entre marzo y octubre fue de 10.700, 21.300 menos que Vueling el año pasado. Pese a esta reducción de la oferta y del empleo de aviones más reducidos, la media de viajeros transportados en cada aparato fue de solo 36.

La Xunta, que cerró ya los vuelos para la próxima temporada de verano en Santiago, donde firmó un convenio con Ryanair hasta 2013 por más de 2,5 millones de euros, todavía desconoce las rutas que financiará en Vigo y A Coruña. La inversión saldrá –según explicaron desde la Consellería de Infraestructuras– de partidas genéricas una vez que se negocien los nuevos enlaces.