El ministro de Fomento asistirá en Vigo el próximo 24 de septiembre al inicio del derribo de la estación de Urzáiz. José Blanco anunció ayer el comienzo de las obras durante la inauguración de la nueva terminal de Guixar, que permitirá mantener unos servicios "de calidad" mientras se ejecuta "el icono del nuevo Vigo" ideado por Thom Mayne para la entrada del AVE y que el Gobierno mantiene adjudicar este año. La infraestructura de Areal acogerá todo el tráfico ferroviario de la ciudad durante los trabajos pero nace también con la "capacidad y vocación", subrayó Blanco, de dar servicio al tren de proximidad que la Xunta decida poner en marcha una vez esté finalizado el Eje Atlántico.

Con la apertura de Guixar y una inversión ejecutada de 650 millones de euros –"la mayor de toda la historia de Vigo en infraestructuras"–, el titular de Fomento dio por iniciada "la última etapa" para la llegada de la Alta Velocidad a la ciudad y aseguró que se trabaja "sin parar un solo minuto" en la línea Vigo-Ourense a través de Cerdedo para que el estudio previo a la licitación esté listo a finales del primer trimestre de 2012 y se garantice así la conexión con Madrid.

Blanco también aprovechó el acto de inauguración para exigir a quienes "aspiren a gobernar", en alusión a las próximas Elecciones Generales, que "garanticen" una inversión en Galicia como la realizada hasta ahora por su departamento –que cifra en más de 4.800 millones– para que el AVE entre en la comunidad "en tiempo y forma". "No vale la excusa de las limitaciones económicas cuando algo es prioritario", advirtió.

El titular de Fomento fue recibido en la nueva terminal por el alcalde Abel Caballero, que acudió acompañado de su esposa Cristina; el delegado del Gobierno, Miguel Cortizo; la concejala y senadora Carmela Silva; el subdelegado Delfín Fernández; el director general de Infraestructuras, Carlos María Juárez; el secretario general de Transportes, José Luis Cachafeiro; y el líder de los socialistas gallegos, Manuel Vázquez. Junto a ellos realizó un breve recorrido por el vestíbulo y los andenes antes de comparecer ante un auditorio en el que se encontraban el presidente del Puerto, Ignacio López-Chaves, numerosos diputados autonómicos y nacionales y miembros de los tres partidos de la corporación viguesa, así como el presidente de la patronal gallega, Antonio Fontenla, y representantes de diferentes sectores económicos de la ciudad.

No acudió, sin embargo, ningún representante de la Xunta, que reprochó horas después a través de un comunicado "la falta de respeto institucional" de Fomento por no haber invitado a ningún miembro del Gobierno gallego.

En la misma nota informativa, el conselleiro Agustín Hernández recriminó a José Blanco que se dedique "a poner deberes a los siguientes responsables ministeriales cuando él no fue capaz de cumplir el Pacto del Obradoiro".

Para el responsable de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, las declaraciones del ministro en Guixar constituyen "una clara falta de respeto a los ciudadanos" al entender que el actual Gobierno central "ya no está legitimado para marcar fechas teniendo encima de la mesa una convocatoria electoral".

El conselleiro eludió valorar, no obstante, las demandas del regidor Abel Caballero, quien se manifestó en el mismo sentido que José Blanco, tras agradecerle su "dedicación y compromiso", para reclamar "certezas" a todas las fuerzas políticas de Vigo, Galicia y España en la llegada del AVE "a la primera ciudad de la comunidad y uno de los grandes centros económicos de todo el país".

"Cualquiera que sea el resultado de las elecciones, el Gobierno debe continuar esfuerzos, plazos, compromisos e inversiones", exigió.

Caballero y Blanco se refirieron también a las críticas de los nacionalistas catalanes, ante las que el alcalde vigués dijo sentir una "gran preocupación" y el ministro, que las tildó de "cantos de sirena que hablan de la no rentabilidad", recordó que el noroeste español concentra "una cuarta parte de la actividad económica" de todo el país y que más de diez millones de personas viven a lo largo de la línea ferroviaria.