La negativa del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) no desanima a los vigueses que luchan para que se les reconozca una incapacidad laboral permanente. Agotada la vía administrativa, son muchos los que no dudan en acudir a la judicial. Y la prueba está en los juzgados de lo Social de Vigo, que registran anualmente una media de 600 demandas para acceder a estas pensiones.

La cifra se ha mantenido en los últimos años. Si en 2009 se contabilizaban 636 reclamaciones, el pasado año se cerró con 572. Y en lo que va de 2011 la cifra ronda ya los 300 casos: concretamente 294. Pero, tras el rechazo del tribunal médico del INSS, ¿suelen prosperar estas demandas judiciales? Abogados laborales consultados reconocen que muchas no salen adelante. "Los jueces confirman en torno al 75% de las resoluciones de la Seguridad Social", explica el letrado Tomás Santodomingo. El jurista Daniel Borrás añade que suelen prosperar aquellas en las que hay informes contundentes de peritos o de médicos que asisten al afectado en los que se acredita la incapacidad. Esta abogado logró recientemente que el juez diese la razón a uno de sus clientes, un hombre que sufre una enfermedad grave y al que el INSS quería revisar la invalidez "a la baja".

Los magistrados no generalizan y señalan que hay que analizar bien cada "caso concreto". "Una dolencia puede incapacitar para un trabajo mientras que para otro no", afirma Germán Serrano, juez decano y titular de una sala de lo Social. ¿Y hay mucha disparidad de criterios entre el INSS y los jueces? Serrano concreta que en la actualidad detectan esta situación en casos de "fibromialgia o depresión".