El sentimiento agridulce invade a Rubén Pérez, candidato a la alcaldía por Izquierda Unida. Por un lado, feliz "por haber triplicado los resultados de las anteriores elecciones", pero por el otro, descontento tras haberse quedado "a las puertas de un concejal", del que los separó "alrededor de 300 votos". Sus expectativas para próximas elecciones son "muy buenas" y buscarán alianzas con fuerzas minoritarias. "Nos uniríamos solo con organizaciones con un proyecto político claro, y por eso vamos a hablar con partidos minoritarios como el FPG", comenta Rubén, que confirma que antes de las elecciones hablaron con Los Verdes, "pero en Vigo no tenían ni un militante". "Queremos un proyecto político, no gente que se apunte.", zanja.

Durante los próximos cuatro años, el mismo equipo de la lista seguirá trabajando y explicando a la ciudadanía "la injusticia de la ley electoral". IU se quedó a 300 votos de un concejal en Vigo, "al PSOE le costó tener un representante 6.000 votos, y nosotros, con 6.588, no tenemos ninguno" aclara Rubén, que critica también la obligatoriedad de tener que obtener "como mínimo un 5% de los sufragios".

IU cree que ha recogido muchos votos de "nacionalistas descontentos" y por eso no les sorprende tanto la bajada de este partido. "A lo largo del año nos reunimos con asociaciones afines al BNG que se sintieron abandonadas", comenta. En cuanto a la subida del PSOE, la achaca a "haber obtenido muchos votantes del PP". "El nuevo electorado del PSOE les obligará a hacer más políticas de derechas", adelanta.

UPyD prefiere a Porro

Pedro Larrauri, candidato de UPyD, se muestra favorable a Corina Porro (PP). "Me encantaría que el BNG dejase sus prejuicios y se uniese a ella", comenta. Sin embargo, cree que Santiago Domínguez "seguirá chantajeando al PSOE". En cuanto a por qué los socialistas han subido, lo tiene claro: "Su propaganda informativa". "Es posible que las palabras de Rosa Díez sobre el carácter gallego y las encuestas, que no nos daban nada, nos perjudicasen", admite.