La esperada reunión de la Comisión Técnica del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas, organismo que debería dar un impulso a las conexiones aéreas internacionales de Galicia, concluyó ayer sin avances. La discrepancia absoluta entre la Xunta y los gobiernos de Vigo y Santiago sobre cómo financiar las líneas de bajo coste frustraron un mínimo acuerdo. El Gobierno gallego mantiene que estos dos ayuntamientos deben aportar fondos locales para sufragar la actividad de las compañías de bajo coste, mientras que los municipios consideran que éstos deben partir exclusivamente de la arcas autonómicas. A Coruña, sin embargo, anunció ayer que está dispuesta a aportar hasta 2,6 millones de euros en 2011. El fracaso en el diálogo obligó a la comisión a convocar otra reunión el próximo miércoles aunque Vigo se mantiene en que no aportará dinero.

El otro elemento que impidió un acercamiento de posiciones fue la decisión de la Xunta de poner encima de la mesa solo el convenio de Ryanair con Lavacolla, que finaliza el próximo mes de enero y que supone la pérdida de tres conexiones internacionales: Londres, Roma y Frankfurt. De hecho, algunos miembros de la Comisión recibieron con sorpresa que se decidiese remitir en los próximos días a todas las partes representadas en el Comité de Rutas el convenio que propone firmar la aerolínea de bajo coste para Santiago. "Este envío solo tiene como cometido que conozcan el convenio y que el próximo miércoles se pronuncien al respecto", según fuentes autonómicas.

Estas mismas fuentes niegan que la Xunta tenga una "postura apriorística" con Ryanair, y aclaran que el hecho de haber incluido ese convenio en el orden del día de la reunión de ayer "no significa nada". El gobierno autonómico insiste en que el objetivo que se pretende alcanzar en el próximo encuentro es consensuar la propuesta financiera. "Porque si el dinero no alcanza para negociar las rutas que se plantean no sirve de nada plantearlas", argumenta.

Al menos por parte del gobierno vigués no hay ninguna disposición a aportar dinero, y así lo expresó ayer el representante de Vigo. Por la tarde, el gobierno local se mostró de nuevo rotundo: "Debe ser la Xunta la que financie los vuelos de cada territorio. No es el aeropuerto de la ciudad sino que es el aeropuerto de un territorio, y por tanto debe pagar la Xunta, ¿o solo van a financiar el Xacobeo?", se preguntaban.

El Concello de A Coruña se mostró especialmente crítico con la actitud del Gobierno gallego y con los nulo resultados de la reunión celebrada ayer en Santiago. El gobierno coruñés reprochó a los demás miembros de la comisión que solo el tenga una propuesta económica para negociar con compañías que operan en Alvedro, en concreto, 2,6 millones. En este sentido, recordó que A Coruña aportará casi tanto con la Xunta. Además, califica de "inadmisible" que dentro de este organismo "se negocie una sola línea para un solo aeropuerto", en alusión a la presentación explícita el convenio de Rayanair con Lavacolla, excluyendo a las otras compañías de bajo coste que operan en Galicia. En este sentido, A Coruña reclama que "las negociaciones se hagan de forma conjunta" para diseñar un sistema aeroportuario "equilibrado". En caso, contrario el gobierno coruñés alerta de que alguna terminal -Vigo o Alvedro- podría resultar "agredida o discriminada".

Miembros de la Comisión Técnica reconocieron que en las cuatro horas y media de reunión solo sirvieron para acordar "como punto de partida" la negociación de las rutas internacionales que ahora se pierden: en el caso de Vigo, el enlace con Bruselas y conseguir Frankfurt.