Una media de 93.018 conductores entran cada día en el casco urbano de Vigo por sus diferentes viales de acceso. De ellos, uno de cada cuatro (25,9%) tiene su residencia en Val Miñor (Nigrán, Baiona o Gondomar) y el 19% procede de las parroquias y barrios vigueses, fundamentalmente de Teis, Coruxo, Saiáns, Candeán, Beade, Oia, Valladares o Lavadores, entre otros. Así se desprende del amplio y detallado estudio elaborado por el Valedor do Cidadán sobre la necesidad de crear aparcamientos disuasorios en la ciudad, una iniciativa que apoya la práctica totalidad del millar de automovilistas encuestados en la salida de la AP-9 en el nudo de Isaac Peral, en la de Alfonso XIII, en el cruce de Ángel de Lema y Marina con Buenos Aires, en la avenida de Madrid (A-55), en la carretera de Camposancos y en la intersección de la carretera de Valladares (PO-330) con la de Garrida.

En base a datos del Ministerio de Fomento, Luis Espada afirma que entorno a 93.000 automovilistas se desplazan cada día a Vigo por estos cinco viales, independientemente del número de veces que accedan a la ciudad olívica. Después de Val Miñor y de la periferia de Vigo, los lugares de residencia de los conductores son Redondela (13,5%), Louriña (11,3%), Morrazo (9,3%) y Baixo Miño (7,6). Menos numerosos son los vecinos de Condado, Pontevedra o Paradanta, en opinión del Valedor porque "se trata de zonas situadas a más distancia y seguramente sus conductores solo realizan un desplazamiento diario". "En cambio desde municipios como Nigrán, Baiona o Gondomar, más próximos a Vigo, se puede hacer más de un viaje al día y de este modo se contabilizan más conductores", explica Espada.

La mayoría de los desplazamientos se producen a diario (69%) y por motivos de trabajo (67%), mientras que las compras representan casi dos de cada diez (18,1%). En este sentido, cabe destacar que existe una mayor proporción de mujeres que acuden a Vigo para ir de tiendas (un 26% frente al 11% de los hombres), al igual que por razones de ocio. La vía más utilizada para entrar en el municipio vigués es la autopista AP-9, que concentra el 32% de los viajes, principalmente de los vehículos que provienen de OMorrazo y de la zona de Redondela (Redondela, Soutomaior y Pazos de Borbén).

Ahondando en la necesidad que ven los automovislitas que acuden a Vigo de construir aparcamientos disuasorios en las principales entradas a la ciudad, puede destacarse que el 64 por ciento de los encuestados cree que las facilidades para aparcar actualmente en Vigo con "muy insatisfactorias" y el 31 por ciento "insatisfactorias". De ahí que nueve de cada diez conductores que se desplazan a la ciudad acepten la construcción de este tipo de parkings en las afueras de los municipios, donde los usuarios dejan estacionados sus coches y desde allí son trasladados hasta su destino final mediante transporte público. El primero se construyó hace cuatro décadas en Oxford, mientras que en España son posteriores al 2006. Actualmente existen 55 aparcamientos disuasorios en todo el país.

Una amplia mayoría de las personas preguntadas por el Valedor do Cidadán vigués considera que tanto la gratuidad del servicio como la vigilancia y la existencia de frecuencias suficientes de los autobuses para llegar a tiempo a los destinos son los principales factores que animarían al uso del estacionamiento. Entre las observaciones aportadas por los encuestados figuran la necesidad de que el transporte sea barato y sea eficaz, así como que el precio esté bonificado al usar el aparcamiento (la tarifa del parking junto con la del transporte público tendría que ser inferior al coste de los estacionamientos urbanos). No obstante, algunos comentarios hacen mención de que una coordinación entre los servicios de transporte interurbanos con los urbanos evitaría la necesidad de aparcamientos disuasorios.

El alcalde presentó junto a Luis Espada los dos estudios de investigación (uno teórico y otro que responde a un trabajo de campo). El regidor socialista alabó el trabajo realizado y se comprometió a "analizarlo en detalle", aunque condicionó la creación de parkings disuasorios al apoyo económico de la Xunta. "Dialogaremos con las administraciones implicadas en la financiación. Es un tema de transporte metropolitano que tiene que ver con el Gobierno gallego", precisó Caballero.

El Valedor propone construir un estacionamiento en la avenida de Madrid a la altura del Seminario y otro en Teis (plantea colaborar con el Centro Comercial Travesía para utilizar su estacionamiento). También apunta uno suburbano adyacente a la A-55, cerca de O Porriño. El PXOM ya contempla cuatro espacios para este uso: en las proximidades de la estación de autobuses, en el Parque Tecnológico, en el aeropuerto y en las inmediaciones de Citroën. También prevé otros ámbitos para estaciones de intercambio de segundo orden en Meixoeiro, Ramón Nieto, Samil, Teis, Renfe, Beiramar (a la altura de Barreras) y en la zona de la lonja.