El Concello de Vigo revisará finalmente su plan económico-financiero a tres años para introducir los cambios forzados por el Real Decreto-Ley 8/2010 para la reducción del déficit. El gobierno local encargó ayer a la Concejalía de Hacienda una nueva planificación de las inversiones hasta el año 2012 que el alcalde, Abel Caballero, espera poder aprobar en un pleno extraordinario la próxima semana. La decisión se adopta tras conocer las "dudas" manifestadas por la Xunta –que debe dar el visto bueno al plan de viabilidad municipal– respecto al procedimiento elegido por la corporación viguesa para mantener el nivel de inversiones en éste y el próximo ejercicio elevando su nivel de endeudamiento.

La prohibición del Gobierno a las administraciones locales de solicitar créditos a partir del 1 de enero de 2011 es lo que obliga al Concello de Vigo a modificar su plan de contabilidad, pese a que los técnicos municipales emitieron hace días un informe en el que no estimaban necesaria la redacción de un nuevo texto. "El ajuste es sencillo, un puro trámite administrativo que asumimos porque no queremos perder un sólo día en discusiones o debates administrativos", aclaró ayer el regidor vigués.

El plan financiero municipal se modificará para introducir los recortes salariales impulsados por el decreto estatal y para retirar el préstamo de 27 millones de euros que la corporación tenía previsto ejecutar el próximo año. En previsión de que la Xunta pueda rechazar su programación inicial, el Concello de Vigo trabaja ya en la redacción de un nuevo documento de cuya aprobación están pendientes todavía de ejecutar los 32,3 millones de inversión del presupuesto de este año y que priorizan las humanizaciones, la mejora de zonas verdes y nuevas dotaciones culturales y deportivas.

Pleno extraordinario

Caballero espera aprobar el texto corregido en un pleno extraordinario la próxima semana y remitírselo de inmediato al Ejecutivo autonómico. El ahorro se destinará a recucir la deuda municipal y a "seguir siendo un ejemplo de buena gestión económica en España", subrayó el regidor, satisfecho de que Vigo sea el municipio en régimen común menos endeudado del país, con una deuda de 127 euros por habitante, frente a los 309 de A Coruña o los 699 de Santiago.

Retrasar hasta enero el veto al endeudamiento en los municipios permitió a Vigo mantener intactas sus cuentas para este año con un préstamo de 27 millones de euros, pero el gobierno local deberá reformular sus previsiones para el próximo ejercicio al no poder solicitar nuvos créditos hasta 2012. Desde el Concello insisten en que "aún no están definidas las inversiones de 2011", pero reconocen que se deberán buscar fórmulas alternativas de financiación para continuar con el plan de humanizaciones y el programa de ampliación de la red de guarderías municipales, que se están ejecutando gracias al préstamo de este año.

También aclaran que ninguno de los proyectos que se están ejecutando en la ciudad se verá comprometido por la imposibilidad de endeudarse el próximo año, pues no hay actuaciones de financiación plurianual y las que podrían continuar en obras después de final de año, como la Pinacoteca o el Centro Galego de Fotografía, tienen toda la inversión consignada en los presupuestos de este año y, en el segundo caso, dispone además de fondos adicionales del Plan Feil del Estado que no ha sufrido los envites del plan de austeridad.