El intento de la promotora del Centro Comercial Gran Vía para obtener licencia municipal y regularizar así el complejo, declarado ilegal por los tribunales junto con el resto de la urbanización de Finca do Conde, cae en saco roto. La Concejalía de Urbanismo ha rechazado la petición de la multinacional ING, operadora de la gran superficie, para recibir el permiso de obra y de actividad por silencio administrativo. La empresa alegaba que transcurrieron más de tres meses sin que el Concello resolviese el expediente, por lo que demandaba la concesión en base a la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas. El informe que da contestación pasa mañana por el consejo de la Gerencia y es desestimatorio. Los técnicos argumentan que la documentación del proyecto para regularizar el centro comercial estaba incompleta y recientemente, –el 22 de febrero pasado–, el pleno de la Corporación adoptó el acuerdo de suspender la concesión de licencias en el ámbito.

La promotora presentó en agosto de 2008, dos semanas después de la entrada en vigor del nuevo Plan Xeral, un proyecto de legalización del centro comercial. El PXOM da acomodo a sus características generales, con lo que aspiraba a regularizarlo mediante la obtención de una nueva licencia. Su propuesta incluía una serie de obras para ajustar completamente el complejo a la normativa municipal, consistentes en la rebaja de la altura de la cúpula acristalada y varias intervenciones en la plaza pública que no afectaban a la estructura del edificio ni al interior. Urbanismo pidió en julio y septiembre de 2009 que se adjuntasen planos y otras especificaciones. La multinacional incorporó más documentación y, paralelamente, solicitó la concesión del permiso por silencio administrativo.

Suspensión de licencias

En febrero el Concello tomó la decisión de suspender las licencias en Finca do Conde al argumentar que, de concederse, seguiría sin cumplirse la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza (TSXG), ratificada por el Supremo. La urbanización fue declarada ilegal al cambiarse el uso principal del suelo respecto a las directrices marcadas en el PXOM de 1993, que regía aún cuando se construyeron el centro Gran Vía y las dos torres de viviendas. Aquel Plan Xeral señalaba que el uso principal de la parcela debía ser el residencial, mientras que el comercial tendría carácter complementario. Los jueces concluyeron que las dimensiones del complejo gestionado por la multinacional holandesa, –de 119.200 metros cuadrados, 53.000 de ellos ocupados por los tres niveles donde se ubican los negocios y los cines, y el resto por las tres plantas de parking y la plaza de la cubierta–, no permiten considerar que la utilización comercial sea secundaria. El fallo del TSXG anuló la urbanización y todas las licencias concedidas.

Los técnicos municipales ya denegaron en marzo la solicitud de licencia por silencio para las torres. Mañana la Gerencia trata dos peticiones de ING en el mismo sentido, y el informe recoge como fundamentos para denegarlas la "falta de acomodación de la documentación presentada a lo previsto en el Plan Xeral". Cita también el acuerdo plenario del 22 de febrero.

Urbanismo, según fuentes consultadas, redacta actualmente las bases para contratar a una empresa que diseñe otro planeamiento para la parcela de Finca do Conde que se ajuste a la sentencia del TSXG. El Concello dispone de nueve meses para modificar el Plan Xeral, ya que en marzo se levantará la suspensión.

Críticas de Caballero

El alcalde, Abel Caballero, se refirió ayer a la concesión de la licencia del centro comercial por el gobierno del PP en el pasado mandato. "Su decisión puede costarnos 50.000 millones de pesetas si se ejecuta el derribo. ¿los va a pagar la señora Corina Porro?", se preguntó. El regidor afirmó, en respuesta a una pregunta sobre las obras paralizadas en el Puerto, que su antecesora "aún no explicó qué recibió a cambio de esas ilegalidades en Finca do Conde". "Hizo lo mismo en el Ayuntamiento que en el Puerto, y así le va con los jueces", apostilló.