Una llamada de atención a los conductores despistados. El balance anual de accidentes de la Policía Local revela que uno de cada seis siniestros se produce a la salida del trabajo y por distracciones del piloto. El factor humano sigue siendo determinante en las estadísticas, que reflejan no obstante un descenso de un 33 por ciento en el número total de incidentes en vías urbanas en los últimos cuatro años, desde 2005, con 4.016.

El pasado año, se contabilizaron en Vigo 2.777 accidentes, un 6 por ciento menos que en 2008, cuando se batió por primera vez a la baja la barrera de los 3.000 siniestros en ciudad. Descienden las colisiones y los atropellos, pero se mantiene la causalidad, con las distracciones como principal factor de riesgo –presente en 684 casos–, seguidas de las infracciones del código de circulación –589–, velocidad inadecuada –192– o no respetar un ceda el paso o un stop –177–.

"Reforzaremos la vigilancia sobre estos cuatro puntos concretos", subraya el concejal de Tráfico, Xulio Calviño, quien atribuye la mejora a la instalación de bandas reductoras, pasos elevados, sustitución de semáforos por led´s, los sentidos únicos y la extensión de las humanizaciones, "que ensanchan aceras y mejoran la visibilidad en los cruces".

Todas estas medidas municipales, unidas al funcionamiento de los radares y la aplicación del carnet por puntos han permitido mejorar la cifra de accidentes en ciudad, que demanda una mayor atención hacia motocicletas y peatones. Tres de los seis fallecidos en el municipio el último año eran motoristas y dos fueron viandantes. El acentuado descenso del número de accidentes no se corresponde con el de los atropellos, con una caída mucho más moderada e incluso con altibajos. De 226 peatones alcanzados por turismos en 2007, se subió a 240 en 2008, y el último año se ha conseguido estabilizar la cifra en 227, con dos muertos, 32 heridos graves y 202 leves.

Sigue llamando la atención que un 60 por ciento se sigan produciendo en pasos de cebra y que la franja de edad más frecuente sea, junto a los mayores de 65 años, precisamente adultos de 25 a 44 años.

Del análisis diario de la accidentalidad en Vigo se desprende que los martes son el día más problemático para circular, con 442 alertas de tráfico a la Policía Local, frente a unos tranquilos domingos, por debajo de las 300. La actividad diaria de Vigo se refleja a la perfección en los registros, que revelan que 409 de los 2.777 accidentes del año 2009 se produjeron entre las siete de la tarde y las nueve de la noche, coincidiendo con los momentos de mayor intensidad del tráfico en la ciudad. El balance policial acaba con el mito de la accidentalidad nocturna, pues los choques diurnos duplican a los contabilizados en las horas con menor visibilidad, y demuestran el acierto de los agentes a la hora de realizar las pruebas de alcoholemia. Ocho de cada diez implicados en siniestros a los que se la hacen dan positivo.