Un equipo "cohesionado" y que apuesta por el capital humano frente al gobierno actual enfrentado por "intereses políticos divergentes" y empeñado en invertir en hormigón. El líder de la oposición, Jaime Cabeza, aspira a ser el próximo rector de la Universidad de Vigo con estas premisas. Ayer presentó su candidatura oficial, ratificada un día antes en la asamblea de su grupo, Nova Universidade, durante un acto al que acudieron profesores de los tres campus, algún decano y representantes sindicales del personal de administración y servicios.

Aunque no hay compromisos adquiridos con ninguno de los colectivos con derecho a voto, según reconoció el propio Cabeza tras su comparecencia, sí asegura percibir "muchas adhesiones" que intentará afianzar en los próximos meses –las últimas elecciones se celebraron en mayo de 2006–

No presentará a su equipo hasta marzo y lo hará en Ourense. No en vano uno de sus lemas es la descentralización para que los campus de Pontevedra y As Burgas pertenezcan a la institución "con comodidad y orgullo y no como apéndices".

El catedrático de Derecho del Trabajo proyecta un equipo paritario "al 50%" a cargo de once vicerrectorados, aunque la cifra todavía no es definitiva. Al de Planificación, o el "del hormigón", le añadirá la Sostenibilidad y el de Estudiantes perderá Extensión Cultural en favor de la Cooperación. También creará los nuevos departamentos de Calidad y Bienestar y el de Igualdad, ocupado de temas de género, lengua, edad y discapacidad.

El comité electoral del candidato se ocupó de arropar su discurso con una sintonía propia y proyecciones de fotografías y titulares de prensa durante una presentación al estilo de cualquier campaña política que se precie.

Cabeza insistió en su apuesta por una "universidad de las personas y no de las obras" y comparó el campus vigués con la Ciudad de la Cultura. Criticó la "desprofesionalización" y la "improvisación" de las políticas de personal, así como la ausencia del alumnado en el proceso de adaptación a Bolonia y la situación de los "Ramón y Cajal" y "Parga Pondal", a quienes se les niega la estabilidad tras haber sido "motor del crecimiento neto de la investigación" en los últimos años.

También se refirió a la "alarma social" generada por el salario y la dimensión del equipo gerencial, además de criticar la proliferación de jefes de área: "La Universidad tiene más generales que tropas".

Para justificar la necesidad de un cambio frente al grupo que lleva "doce años ocupando el poder", Jaime Cabeza enarboló el informe de los rectores que sitúa a Vigo entre las universidades españolas que menos alumnado foráneo atraen y criticó las relaciones institucionales que necesitan, dijo, "una recomposición radical".

El candidato echa en falta "una relación fluida con la enseñanza" y critica que la presencia social de la Universidad haya descendido en gran medida, tal y como le han expresado en las última semanas representantes políticos y sociales.