¿Qué tamaño no pueden superar las letras de la inscripción de la razón social de la entidad en una ambulancia?; ¿la puerta ha de estar abierta o cerrada en caso de "aislamiento hemático?" Son dos de las preguntas del examen a celador del Sergas –celebrado el pasado 8 de noviembre en Silleda– por las que protestan un grupo de opositores, que piden la impugnación de hasta 25 cuestiones, de las 110 con las que contaba la prueba e incluidas las diez de reserva. El examen había contado con una participación de unos 9.000 aspirantes a 242 plazas, de las que la mitad son para promoción interna y la otra, de acceso libre.

"¿Nos estamos preparando para ser celadores o para qué?", protesta Fernando Davila, en solidaridad con sus compañeros de una academia de Vigo, que tildaron la prueba de "impresentable" por excesivamente dura. Aseguran que, tras conocerse las plantillas de las respuestas correctas del examen y según sus cálculos, apenas un 10% de los aspirantes lo aprobarían. "Pusieron preguntas de la categoría común dentro de la parte específica", criticó.

Pero hay quien no está de acuerdo en repetir la prueba. Y entre ellos, muchos de los aprobados. Desde el otro punto de vista, la opositora Cristina Valado argumenta: "No veo justificación alguna a querer impugnar toda la prueba, que anulen las preguntas que no están bien", razona. "Es cierto que fue un examen difícil y que iban a pillar, pero entre 700 u 800 personas hemos aprobado: las que llevábamos el temario bien preparado", asegura. Por eso, también anuncian movilizaciones en caso de que prospere la intención de impugnar la prueba. "No hay derecho y nos vamos a mover; nos parece una barrabasada".

Un grupo de medio millar de examinados protestaron ayer ante las instalaciones del Sergas en la calle García Barbón y, tras ser recibidos, plantearán sus demandas por escrito. Las razones que argumentan para la impugnación son un problema de forma, al mezclarse preguntas sobre legislación –que están incluidas en el temario general– en el cuestionario específico. El quid de la cuestión es que este último cuestionario, el específico, es eliminatorio, mientras que el general no lo es.

También consideran que el nivel de un gran número de preguntas no se corresponde con la titulación exigida para la categoría. "Todas las preguntas estaban en el temario", reprochan algunos de los aprobados. Por último, aseguran que el examen les fue entregado sin el precinto, es decir, abierto.

El problema de fondo se basa en el temario que ofrecen las diferentes academias para preparar las pruebas y que, al parecer, se basa en las líneas que marca la Xunta. Aún así, los aspirantes a plaza criticaron que no se ofrezca un temario tipo por parte de la Administración, que facilitaría las cosas. Sin embargo a través de internet se puede adquirir un manual del que se dice que "contiene el desarrollo pormenorizado de los temas de la Parte Específica del Programa Oficial establecido para las pruebas selectivas de acceso a la categoría de Celadores del Servicio Gallego de Salud", por 36 euros.

La concentración no contó con el apoyo de las fuerzas sindicales, aunque algunos miembros sí asistieron a la concentración. La CIG fue una de las primeras en denunciar los hechos a través de su página web.