El gobierno local da el paso definitivo para retirar de la fachada del emblemático edificio Casa das Artes los símbolos relativos a la sublevación militar. En cumplimiento de la Ley 52/2007 de Memoria Histórica la Concejalía de Cultura solicitó la eliminación de referencias franquistas en los edificios públicos del municipio y en el mes de septiembre la Gerencia de Urbanismo dio luz verde a la propuesta para el antiguo Banco de España por un importe máximo de 42.374 euros.

Después de la sustitución del escudo original por otro de la ciudad en el antiguo Rectorado de Areal, la retirada de las inscripciones talladas relativas al triunfo militar y del escudo preconstitucional en piedra en Casa das Artes será de las primeras que se ejecuten en la ciudad de Vigo. Aunque más repercusión tuvo la demolición de otro de los grandes símbolos franquistas, el monolito de las islas Cíes que se resistió a una primera detonación el 1 de julio del pasado año.

La normativa estatal aprobada hace dos años urge a las administraciones públicas a tomar las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias u otros objetos o menciones de exaltación de la sublevación militar, la Guerra Civil o la dictadura, contemplando además la posible retirada de subvenciones públicas a los organismos que se opongan.

En base a esta ley, los arquitectos municipales redactaron en septiembre el proyecto para Casa das Artes, en Policarpo Sanz, un inmueble incluido en el catálogo del Plan Especial de Conjuntos y Elementos a Conservar, por lo que fue necesario que la propia Consellería de Cultura diera el visto bueno a la intervención en su fachada.

Hasta el cumplimiento total quedan decenas de actuaciones en Vigo, la mayoría en iglesias, como La Concatedral o Santiago de Vigo, donde ya se retiraron elementos falangistas pero quedan dos hileras con nombres de fallecidos. También conservan todavía vestigios San Miguel de Bouzas, Santo Tomé de Freixeiro, San Andrés de Valladares, Santa María de Castrelos, y San Salvador de Teis, además de San Andrés de Comesaña, San Miguel de Oia, San Salvador de Coruxo, San Francisco de Asís y Santa Cristina de Lavadores.

Se van dando pasos, pero continúa sin decidir el futuro del principal resto franquista de la ciudad, la cruz de homenaje a los caídos situada en la falda de O Castro.