Reunión en Praza do Rei para revisar los plazos del Palacio de Congresos y presentar la maqueta definitiva del edificio. La concesionaria informó ayer al gobierno vigués de que actualmente las obras emplean a un total de 170 personas y que en la recta final, en los momentos de más trabajo para acometer el revestimiento de los edificios y la albañilería interior, el número de obreros se elevará hasta los 300. "Los trabajos van perfectamente en plazo y durante el primer semestre de 2010 se completará la estructura de todo el complejo", explicaba ayer el arquitecto César Portela, presente en la reunión con el alcalde, Abel Caballero, a la que también asistieron hasta cuatro representantes de la concesionaria.

Reunidos durante más de dos horas y tras compartir almuerzo, los portavoces de Pazo de Congresos S.A. explicaron al regidor el estado actual de las obras, que dan forma ya a los anfiteatros laterales y la segunda altura del foso con la que se completarán 1.500 butacas. El consejero del Grupo Puentes y director técnico de la firma, Santiago Pérez, explicó los pormenores de la obra, que entran en una fase compleja con la definición del escenario, la zona más sensible del proyecto, con 44.000 metros cuadrados de superficie y una altura máxima de 34 metros.

La estructura del hotel anexo y con el que se comunica por una pasarela está terminada y los obreros iniciaron esta semana los trabajos de albañilería. "Todo va según lo previsto y a muy buen ritmo", destacaban desde el gobierno local, que da por recuperado los días perdidos durante la huelga del metal y que mantiene el 1 de enero como fecha definitiva de la inauguración.

El encuentro de ayer, muy esperado desde que Caballero anunció su intención de ubicar la Biblioteca del Estado en la planta baja del edificio de Beiramar, se cerró sin avances sobre la negociación de los 4.000 metros cuadrados de suelo necesarios para habilitar el centro en la zona antes reservada para usos comerciales. Ambas partes quedaron emplazadas para un posterior encuentro, aunque la intención del gobierno local es posponer la reunión hasta que el alcalde se reúna con la subsecretaria del Ministerio de Cultura y el Gobierno central aclare si está dispuesto a aportar fondos para el rescate de la concesión, adjudicada por un periodo de 60 años o debe asumirlo íntegramente el gobierno vigués.

Mientras se cierra el proyecto de la biblioteca, el Auditorio continúa según lo previsto sin cambios de plazos ni modificaciones presupuestarias sobre los 86 millones en que se recortó el proyecto.