Una noche caótica. Las fuertes lluvias que cayeron la pasada madrugada en Vigo obligaron a movilizar a Policía Local y bomberos debido a las incidencias que se registraron en toda la ciudad: numerosas calzadas se inundaron, saltaron tapas de alcantarillado, bajos y garajes se anegaron y también se registraron algunas caídas de cornisas. Y en la salida de la autopista AP-9 por Isaac Peral, la fuerza de las precipitaciones causó el desprendimiento de parte de un muro: los cascotes cayeron en la vía y alcanzaron a varios turismos, que resultaron dañados.

"La mayoría de las incidencias se registraron entre la una y media y las tres de la madrugada, cuando cayó la mayor tromba de agua", explicaban fuentes de la Policía Local, que realizaron un total de quince intervenciones. La primera llamada la recibían apenas pasada la medianoche, debido a la inundación de un garaje en la calle Filgueiras. Y durante las casi dos horas que duró el intenso aguacero, la labor de policías y bomberos no cesó: retenciones de agua en la calzada y alcantarillas levantadas obligaron a limpiar y desatascar los sumideros y a controlar el tráfico para evitar accidentes. Las zonas más afectadas fueron Colón, Beiramar, la calle Coruña, Isaac Peral, Areal, López Mora, Ricardo Mella, Julián Estévez en su confluencia con Guixar, las zonas de Espiñeiro y Miraflores, Castrelos, Ramón Nieto con Manuel Álvarez, la zona de Clara Campoamor bajo la carretera VG-20, Castrelos con Portanet o Santa Cristina.

Entre las incidencias destacadas están la caída de un trozo de un muro de la autopista AP-9, registrada a las dos de la madrugada. "Se rompió por la base por la fuerza del agua", explicaron los bomberos, que retiraron los escombros. A esa misma hora, acudieron a achicar agua del hall del hotel NH de García Barbón, que resultó anegado. A primera hora de la mañana, otra tromba causó inundaciones en Julián Estévez y anegó parte de una vivienda que tenía algunas tejas rotas en la calle Paraguay. Al mediodía, se registraba otra inundación en un local de Areal con Canceleiro. Y varios garajes ubicados en el 214 de Sanjurjo Badía también se vieron colapsados por el agua. Los vecinos relacionan el incidente con las obras de humanización y afirman que cada vez que llueve las instalaciones se anegan.