Mujeres profesionales con un nivel adquisitivo medio-alto y rozando los temidos 40 años. Éste es el perfil de quienes se deciden a tener un hijo solas. El número de madres solteras que se someten a un tratamiento de reproducción asistida en Vigo se ha cuadriplicado. La sede del instituto IVI en Vigo, especializado en estas técnicas, recibió 53 pacientes en los últimos dos años, y efectuó 95 intervenciones, una cifra alejada de los cuatro pacientes que atendió en 2005, año de su apertura.

La mitad de las mujeres procede de la provincia de Pontevedra y un 19 por ciento acude desde Portugal, donde algunas de sus ciudadanas han fijado Vigo como punto de referencia, motivadas, sobre todo, por la prohibición que existe en aquel país contra el uso de semen de banco y por la proximidad geográfica. El resto, un 14 por ciento, proviene de A Coruña y Ourense, respectivamente.

El perfil de las pacientes corresponde a profesionales universitarias. La edad media es de 38,6 años y la causa que provoca la elección de someterse a un tratamiento de reproducción asistida no deriva, en la mayor parte de los casos, de un problema de infertilidad. "Muchas mujeres no han encontrado la persona adecuada que les acompañe en la tarea de ser madres y optan por esta opción, en vez de establecer una relación que no les satisfaga", declara el director de IVI en Vigo, Elkin Muñoz.

La clínica ya ha iniciado una campaña de recogida de semen, que se puede donar de forma anónima en su local en la plaza de Fernández del Riego por cualquier varón menor de 36 años que no posea ningún tipo de enfermedad hereditaria o infecciosa. Hasta ahora, el esperma procedía de la sede central de Valencia, pero a partir del próximo mes esperan ya contar con un banco propio en sus instalaciones.

La fecundación in vitro es el tratamiento que más han practicado –un 35 por ciento–, lo que contrasta con los datos que se registran en el conjunto estatal, donde la mayor parte de las mujeres se decantaron por la inseminación artificial. Muñoz atribuye esta causa a la alta edad media que registran las pacientes viguesas: "Cuanto mayores son, más difícil es que se queden embarazadas con una simple inseminación".

Otra de las técnicas que han gozado de más éxito durante los últimos años ha sido la vitrificación de óvulos –lo que se conoce comúnmente como congelación–, que supone un quince por ciento del total de prácticas realizadas durante el 2007 y el 2008. También se ha multiplicado el número de donaciones de ovocitos.