Entre los 50 negocios hosteleros que constan a Sanidade enVigo para no fumadores predominan los hoteles y los negocios que por estar en alguno de los centros comerciales de Vigo no puedan dejar que se fume en su interior. Beneficiosas para la salud de los españoles, las restricciones impuestas por la ley antitabaco perjudican la economía de los empresarios, especialmente de aquellos que no han podido elegir o habilitar salas para fumadores.

Más allá de los argumentos verbales de falta de rentabilidad están los libros de cuentas de los restaurantes,que en el caso de las grandes superficies cerradas revelan un notable descenso de clientes desde la entrada en vigor de la ley,el 1 de enero de 2006.Pablo Rey, encargado del restaurante Los lunes al sol,en el centro comercial Gran Vía, asegura que“se hizo un estudio en la empresa y fue tajante,desde que se prohíbe fumar cayó un 37 por ciento la clientela y entre un 17 y un 20 por ciento la facturación”.

Asegura que establecimientos cercanos hacen la vista gorda y prefieren exponerse a una multa antes que enfrentarse a los usuarios, una práctica con la que le roban“ algo de gente”, pero por la que pueden ser sancionados con entre 601 y 10.000 euros demulta.

Aunque la prohibición de fumar es una constante en la facturación durante todo el día,asegura el responsable del local que“se deja sentir más a la hora del café, en las comidas y a media tarde, porque los clientes ya no se lo toman aquí”.