Empresarios y promotores cierran filas en torno al Informe Ardora y ratifican su decidida apuesta por Vigo para resistir los embites de la crisis. La ciudad cuenta con un sólido sistema productivo y tanto la Confederación de Empresarios como la Cámara de Comercio o el Club Financiero ven recursos suficientes para superar el bache. Los sindicatos coinciden en su capacidad para "reaccionar ante la adversidad" pero se muestran más moderados y consideran "demasiado optimista la fecha de 2009 como inicio de la remontada". La clave es para todos unidad de acción entre clase empresarial y política, que, tras las críticas recibidas, se compromete a arrimar el hombro y favorecer el desarrollo de la ciudad mejorando sus infraestructuras y cumpliendo "todas sus viejas demandas".

Abel Caballero. El alcalde de Vigo coincide con el estudio de PSA en que la ciudad "puede y debe aprovechar la crisis para reforzar su liderazgo" y compromete para conseguir este objetivo "no sólo diálogo, sino también plena determinación del gobierno local y tensar el pulso para acelerar los grandes proyectos previstos -AVE, carreteras, Puerto y Aeropuerto-". Respecto a la falta de estabilidad política a la que alude el documento, la considera "una etapa superada" y anuncia un nuevo periodo marcado por la "consecución de objetivos concretos".

Santiago Domínguez. "Que un estudio de solvencia afirme que tenemos recursos para salir de esta situación es positivo y muy tranquilizante", concluye el teniente de alcalde. Respecto al papel jugado por la clase política local en el desarrollo de Vigo, el nacionalista reconoce que "no siempre se estuvo a la altura" y que "puede que "en algún momento faltara humildad" , por lo que aboga por "escuchar más a empresarios y ciudadanos".

Corina Porro. La portavoz del PP lo tiene claro, "sólo el cambio de la ley electoral otorgaría al gobierno local la estabilidad que necesita para finalizar grandes proyectos". La popular pide responsabilidad a los grupos municipales para que "prevalezca el interés general por encima de las maniobras meramente políticas" y así contribuir "más eficazmente" al crecimiento económico y social de Vigo.

José García Costas. El sector privado parece el más convencido de la capacidad de Vigo para remontar la crisis. El presidente de la Cámara de Comercio comparte "plenamente" las conclusiones del estudio de Peugeot-Citroën y hace un llamamiento a la unidad de políticos y empresas para salir fortalecidos de esta etapa. Sin entrar a valorar la gestión de la Administración local, García Costas se limita a reiterar que "es el momento de actuar en positivo, de que todos sumemos, en lugar de restar".

José Manuel Fernández Alvariño. El presidente de la Confederación de Empresarios confía en que por la productividad y eficacia de sus firmas líderes en el sector naval o de la automoción, Vigo "pueda convertirse en receptora de empresas que se deslocalicen", lo que requiere más suelo industrial y naves. Pide a la clase política que "olvide las siglas y piense más en el futuro de la ciudad".

Javier Garrido Valenzuela. El presidente de los promotores pontevedreses ve "imprescindible mimar a Citroën y al Puerto porque constituyen la base del crecimiento de Vigo". A la hora de hacer autocrítica, lamenta la "falta de unión entre los distintos ámbitos empresariales" y aboga "por aparcar los intereses de sector para centrarse en el futuro de la ciudad y su entorno".

Jaime Borrás. El presidente del Club Financiero coincide con el Consejo Ardora, pero también advierte de que Vigo no es ajeno a la evolución global de la crisis y que su resistencia "dependerá también de lo que tarde en recobrarse la confianza en el mercado interbancario" y los niveles de consumo". Defiende el "reconocimiento oficial de Vigo como capital del área metropolitana para atraer nuevos servicios".

José Cameselle. Los sindicatos prevén una recuperación de la economía más lenta que la apuntada por Ardora. El responsable comarcal de CC. OO., José Cameselle, considera imprescindible "restaurar la confianza de los consumidores y reorientar el sistema hipotecario" para superar el bache económico y sitúa la remontada "entre 2010 y 2011". Reconoce como factores positivos la bajada del Euríbor y del petróleo, pero entiende que no serán suficientes para cambiar de ciclo el próximo año.

Xerardo Abraldes. La CIG alaba la "capacidad de reacción de la ciudad frente a la adversidad", pero el suyo es un "optimismo moderado". Las previsiones del sindicato apuntan a "un 2009 muy difícil y un 2010 todavía complicado en paro y crecimiento", por lo que sus plazos se aproximan más a los de Comisiones Obreras que a los de PSA.

Olga Alonso. La responsable de UGT está "plenamente segura" de las posibilidades de Vigo y, al igual que Pierre Ianni, defiende la opción de aprovechar la crisis para "reencauzar el sistema y apostar por una economía basada en la producción y no en sectores especulativos. "Lo ideal sería iniciar el ascenso en 2009", pero Alonso reconoce que estos procesos "suelen ser más lentos".