-¿Ha quedado enterrada el hacha de guerra entre los rectores y la Xunta tras su reciente reunión?

-Vigo nunca sacó el hacha de guerra, no figura en su arsenal. Quizás también porque está saneada financieramente y en mejores condiciones de afrontar un par de años duros. En esta situación económica hay que aplazar las expectativas de conseguir un nuevo sistema de financiación en 2009. Estaríamos preocupados si fuese una cancelación, porque entonces el conocimiento y el I+D ya no serían una prioridad de país. Claro que estamos agobiados por las urgencias, pero no podemos perder de vista el horizonte. El I+D es una maquinaria muy lenta que si dejamos desfallecer será muy difícil volver a arrancar. Los consellos sociales instaron a la Xunta a trabajar cuanto antes en la definición del nuevo plan. Si puede ser en el primer trimestre de 2009, mejor que en el segundo. Aunque no hubo pronunciamento de gobierno, parece que está comprometido.

-¿Cree que las declaraciones de los rectores de Santiago y A Coruña han perjudicado a la imagen de la Universidad?

-Sí. Hubo de todo. El mensaje no fue dirigido hacia este tipo de argumentos y, por lo tanto, no fue pedagógico. Casi da la impresión de que la Universidad está perdida en sus fastos, cuando puedo asegurar que ésta es una casa estricta y modesta. Pero no es la imagen que trasladamos.

-En un momento de crisis y con una pérdida constante de alumnado que hace plantearse el cierre de carrreras, ¿cómo justifican la petición de más dinero?

-Por eso siempre fui reacio a trasladar las demandas de financiación a los medios de una forma nada matizada. Requiere de una enorme pedagogía social para no confundir a nuestros conciudadanos. Las universidades no están pidiendo dinero para gasto corriente, sino fundamentalmente para Espacio Europeo e I+D. Claro que esto lleva asociado gasto corriente y de personal, pero vinculado a objetivos y resultados. Por ejemplo, los sistemas de ciencia y tecnología más avanzados tienen dos trabajadores más o menos cualificados por cada investigador y nosotros contamos con uno por cada dos investigadores. Deberíamos comprender que la implantación de 24 nuevos títulos de grado no es sencilla ni barata. Significa un proceso complejo de transformación, también de los propios edificios, y de adaptación de la plantilla, que es insuficiente, se diga lo que se diga. ¿Queremos calidad en la docencia y atención personalizada? Pues hay que pagarla. Es lo mismo que si pretendemos una sanidad de calidad, es cara. Tenemos por delante retos que el plan de financiación vigente no contempla.

-Pero las infraestructuras de investigación siguen adelante...

-Porque no dependen de la financiación directa de la Consellería de Educación. Todas esas infraestructuras, como el nuevo CACTI, el módulo tecnológico-industrial y el biosanitario son financiación FEDER. No sufrirán ninguna alteración. La mayoría estarán listas en 2009.

-En su reciente visita a Galicia, la ministra Garmendia les instó a ponerse las pilas en la búsqueda de financiación privada y en mejorar la transferencia...

-¿Más?

_-No se da por aludido...

-Me parece muy bien que insista en ese mensaje, pero nosotros lo tenemos totalmente asimilado. Sólo en contratos y asesoramientos estamos por encima de los diez millones de euros.

_-La transferencia en Vigo está muy vinculada a la automoción, uno de los sectores más castigados por la crisis, y Citexvi se está construyendo para alojar a empresas, ¿teme que se retraigan?

-Francamente, no. Si ocurre, será en las empresas más debilitadas y con menos futuro, pero aquellas con una mínima expectativa seguirán trabajando con la Universidad. Seguro.

-¿Se seguirá retrasando el proyecto de Ciudad del Mar?

-Siempre tuve una información limitada porque la Universidad de Vigo nunca estuvo dentro de la promoción de este proyecto, que es de la Xunta y el CSIC, pero sí nos ofrecimos incondicionalmente para trabajar. No puede depender de la crisis, porque es absolutamente prioritario en clave de país.

-¿Es ahora menos optimista ante la apuesta por el I+D de los gobiernos central y gallego?

-Todos los centros de investigación mixtos, los programas competitivos de proyectos y los de captación de personal tuvieron un desarrollo enorme en Galicia. Ahora se trata de reforzar un poco más los agrupamientos internos y consolidar a los doctores captados externamente.

-Parece que siempre están a expensas de la Administración y con los deberes hechos.

-Lo que no acaba de comprenderse socialmente, sí a nivel político, es que es imposible llevar a cabo ninguna de estas líneas sin financiación, pero siempre condicionada a objetivos. Cuando se dice autonomía universitaria no se está diciendo que tú no respondes de lo que te den. ¿Qué está ocurriendo? Que no se está poniendo ese incentivo y, sin embargo, la Universidad está tratando de conseguir doctorados de calidad, tesis y demás por puro afán voluntario.

_-Algo parecido sucede con la adaptación a Europa.

-A pesar de que el proceso está resultando muy atropellado, confuso y sin respaldo financiero apropiado, hay tanta ansia de cambio que la gente da el paso adelante. Nosotros lo vamos a intentar por activa y por pasiva.

_-El límite es 2010 y faltan las directrices de las ingenierías.

-El director general de Universidades se comprometió a entregarlas a finales de noviembre. Los rectores estamos un poco cansados de la batalla por las atribuciones de los colegios profesionales, de la que queremos estar al margen. Este juego de lobbysmo no puede ser infinito.

_-¿Se esperaba la polémica generada al no incluir el grado de Empresariales en la primera fase?

-Traté de explicárselo a todo el mundo. Si Educación autoriza el grado de Empresariales en A Coruña, lo implantaremos en Vigo. De lo contrario, las nuevas titulaciones deberán pasar por el Consello Social y el Claustro, que son los que tienen competencias.

_-Están pendientes de dos recursos para anular la Ciudad Universitaria S.A. y ocho cátedras de investigación.

-En el primer caso probablemente tengamos que regresar al Consello de Goberno para subsanar los errores formales En cuanto a las cátedras, seguimos sin noticias del último recurso presentado por los profesores en el Tribunal de Xustiza de Galicia.