Los terrenos actuales de la depuradora del Lagares son insuficientes para albergar una nueva planta sin riesgo de deficiencias. Así lo consideró ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, ente dependiente del Ministerio de Medio Ambiente que ha planificado los posibles modelos, que ya anticipa que las instalaciones afectarán a parcelas del entorno. "Los datos recabados dejan en evidencia que va a ser necesario ampliar", anunció el responsable del organismo, Jorge Marquínez.

Los técnicos de Acuanorte, la empresa de la Confederación que se encarga de diseñar las alternativas, elaboró tres modelos que exceden los terrenos de la actual depuradora, y agregó un cuarto a petición del Concello que encajase en la parcela actual. Sin embargo, Marquínez da por desechada esta posibilidad.

"Según los trabajos realizados hasta ahora es muy aconsejable la ampliación", arrancó, para advertir de que es mejor abarcar más espacio "que construir una depuradora de la que podamos arrepentirnos en el futuro". Los errores anteriores, que han provocado deficiencias continuas y los olores a veces insoportables que padecen los vecinos, "han generado ya muchos quebraderos de cabeza", añadió.

Los terrenos actuales, además, se van a ver reducidos con la nueva planta, ya que un tercio de la que está construida se asienta sobre suelo de dominio público. Es una ocupación irregular, por lo que deberán quedar liberados. "Construir sobre la depuradora actual es además complejo, largo y con riesgo de vertidos", argumentó Marquínez.

"Lo que está claro es que no podemos construir una depuradora con deficiencias, sino que funcione durante 25 o 30 años sin problemas, liberando a Vigo y la Ría de la carga contaminante que sufre actualmente", continuó. Para obtener los terrenos necesarios la opción más probable es declarar el interés general de la obra para agilizarla y cumplir el plazo de que funcione en 2011.

El nuevo Plan Xeral incluye dos nuevas piezas de suelo que suman 16.000 m2.

Las alternativas diseñadas prescinden de una de ellas, ya que la depuradora bascularía hacia terrenos situados al sur. De las tres alternativas dos ocuparían una superficie similar y abarcarían un tercio más que los terrenos actuales. La tercera alternativa requeriría de mayores expropiaciones, ya que se construiría prácticamente entera en nuevas parcelas del entorno. Afectaría a un núcleo de casas situadas en la zona.