La oferta de vivienda en arrendamiento cae a un mínimo de 2.250 inmuebles

En solo mes y medio la oferta de contratos de larga duración desciende casi un 20% en Galicia y es la sexta parte de la que había en el año 2020

Piso en Vigo.

Piso en Vigo. / FDV

Ni los portales especializados ni las inmobiliarias pueden satisfacer la actual demanda. Una semana de búsqueda intensa de una vivienda en alquiler que María acabó con las visitas a las agencias con la misma despedida: “Tan pronto te entre algo nuevo me llamas”. No es una excepción. Los potenciales inquilinos que esperan esa llamada para ir a visitar un piso en buen estado, que no tenga un coste desorbitado y que se ajuste al número de habitaciones y ubicación que están buscando dejan una larga lista de espera ante el cada vez más reducido mercado del alquiler, que ha llegado a mínimos históricos tras la entrada en vigor hace un año de la Ley de Vivienda estatal, que, entre otros aspectos, abre la puerta a la declaración de zonas tensionadas, fija un nuevo índice de referencia para actualizar las rentas y reduce la declaración de gran tenedor a cinco pisos en las áreas de precio limitado.

Por disponibilidad y precio es una misión casi imposible encontrar un piso en Galicia, sobre todo en las ciudades de Vigo y A Coruña. En la actualidad, el mercado residencial en la comunidad tiene en el circuito de comercialización 2.250 viviendas en alquiler, un 19% menos que hace solo mes y medio coincidiendo con la publicación en el BOE del sistema estatal de referencia de precios de alquiler (en el arranque de marzo eran 2.780) y casi la tercera parte de las aproximadamente 6.000 que había en 2020, según datos de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein).

Se trata de un volumen de pisos y casas disponibles para arrendar en mínimos históricos, más teniendo en cuenta que a día de hoy en la comunidad hay más de 350.000 viviendas vacías. Es decir, apenas el 0,7% de los inmuebles desocupados habitables en Galicia cuelgan el cartel de Se alquila.

De las cuatro provincias gallegas, las que más acusaron la caída en la oferta de pisos en alquiler fueron Ourense y Lugo

Los propietarios, según advierten desde la patronal inmobiliaria, muestran en un alto porcentaje “preocupación” y “desconfianza” por el temor a impagos y posibles ocupaciones. “La actual Ley de Vivienda estatal está provocando unos desastrosos efectos colaterales en el mercado de alquiler, con una considerable reducción de la oferta, y derivados de la inseguridad jurídica, lo que conlleva un incremento de precios constante”, sostiene el presidente de Fegein, Benito Iglesias.

De ahí que cada vez más dueños hayan retirado en los últimos meses el cartel de Se Alquila en contratos de larga duración y se hayan ido al mercado del alquiler vacacional, de temporada, por habitaciones o, directamente, al circuito de comercialización en compraventa.

De las cuatro provincias gallegas, las que más acusaron la caída en la oferta de pisos en alquiler fueron Ourense y Lugo: en solo 45 días fue del 40% y el 30%, respectivamente. A día de hoy, en la de Lugo cuelgan el cartel de Se alquila 260 pisos frente a los 370 del arranque de marzo y en la de Ourense, 210 frente a las 350 del mes pasado. La reducción de inmuebles en A Coruña y Pontevedra es similar, un 13,6% y un 13,5%, respectivamente. Así en los concellos coruñeses hay en el circuito de comercialización en arrendamiento 950 pisos (1.100 a 1 de marzo) y en Pontevedra, 830 (960 en marzo).

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