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El futuro de la sanidad pública

Los médicos gallegos ven "más razonable" formar más MIR que contratar foráneos

Esta opción también la apoyan los sindicatos -La reforma de la Lei de Saúde prevé blindar jurídicamente la incorporación de extracomunitarios para paliar el déficit de especialistas

Pruebas de acceso a una plaza MIR realizadas el pasado sábado. // Xoán Álvarez

Como una de las medidas para paliar el déficit de médicos que ya hay en determinadas especialidades y cubrir las numerosas jubilaciones que se producirán en los próximos diez años, la reforma de la Lei de Saúde de Galicia -que ahora está en tramitación parlamentaria-, prevé blindar jurídicamente la opción de incorporar a la plantilla del Sergas a facultativos de fuera de la UE. Sin embargo, los colegios profesionales y sindicatos médicos de Galicia reclaman, como medida más razonable y lógica, ampliar el número de plazas MIR para así dar mayor salida a los licenciados que se forman en España y tener más garantías de cubrir en el futuro las vacantes que se vayan creando por jubilaciones, sobre todo cuando un tercio de la plantilla del Sergas cumplirá los 65 años en la próxima década.

La contratación de médicos de fuera de la UE ya se ha hizo en el pasado, de forma especial en el año 2008 por necesidades puntuales, y ahora lo que se quiere hacer, mediante una enmienda del PP a la Lei de Saúde, es despejar de cualquier impedimento jurídico la posibilidad de echar mano de los extracomunitarios cuando sea preciso. Para ello, se añadirá un artículo que eximirá del requisito de la nacionalidad en todas las oposiciones y sustituciones. Eso así, habrá que justificar que responde a "interés general y necesidades objetivas".

El presidente del Colegio de Médicos de Ourense y también del Consello Galego, José Luis Jiménez, asegura que no tienen nada en contra de la contratación de facultativos extranjeros, pero sostiene que "lo más razonable para atender las necesidades y la crisis del déficit de especialistas" es aumentar las plazas de MIR -examen y formación específica de 4 o 5 años de duración imprescindible para ejercer en España-, si bien admite que quizás no sea tampoco una solución fácil. "Pero deberíamos sacar más plazas MIR para tener más especialistas", añade.

En todo caso, Jiménez quiere dejar bien claro que los colegios médicos no ponen objeción a la entrada de facultativos extracomunitarios, siempre y cuando cuenten con la homologación que concede del Gobierno central. Y también expresa su "sorpresa" por el hecho del que el PP promueva ahora la incorporación de médicos extracomunitarios cuando en el año 2008 criticó esta práctica que tuvo que realizar el bipartito.

El secretario general del sindicato O´Mega, Manuel Rodríguez Piñeiro, defiende también el incremento de las plazas MIR como primera medida para paliar el déficit de especialistas. Y al contrario que José Luis Jiménez, señala como clara prioridad "dar salida a los miles de profesionales que se forman en España" antes que acudir a especialistas foráneos.

"Se está condenando al paro a muchos miles de licenciados, a personas muy formadas", destaca Rodríguez Piñeiro, quien además pone en duda la formación de facultativos extracomunitarios según el país de procedencia a pesar de que obtengan la homologación. "Hay países donde la formación es dudosa y dista mucho de la calidad de la Española", insiste.

Por la CIG-Saúde, Manuel González Moreira también señala la ampliación de las plazas MIR. "Abrir la puerta a extracomunitarios está bien, pero ni eso ni ampliar a los 68 la edad de jubilación va a solucionar el problema. "Tenemos que potenciar la formación y el número de residentes, pero parece que damos pasos en sentido equivocado", apunta González Moreira.

Para este año hay convocadas 8.042 plazas MIR en toda España, 394 de ellas en Galicia, la cifra más alta de los últimos ocho años donde la menor correspondió a 2013 con 323 plazas.

En cuanto a fomentar el retorno de médicos emigrados, colegios y sindicatos admiten que es muy difícil dado que sus condiciones salariales son mucho mejores que las que hay en España y que además son pocos los que se van.

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