La contratación de profesores de sustitución en colegios e institutos gallegos costó el año pasado 45 millones de euros, 10,1 más de lo presupuestado inicialmente, cantidad que la Consellería de Educación inyectó de forma extraordinaria el pasado octubre, un mes después de iniciarse el curso escolar.
La administración necesita contratar sustitutos en casos de plazas vacantes de jubilaciones que no se cubren o de bajas laborales. Por ello, septiembre y octubre son los períodos en que mayor número de incorporaciones temporales se realizan, ya que se cubren puestos necesarios durante todo el curso o la mayor parte de él, apunta Julio Díez desde el sindicato Anpe. A lo largo del curso, una vez iniciado el nuevo año tras el parón navideño, pueden realizarse contratos puntuales. La partida extra de 10,1 millones se refiere a saldar los pagos pendientes del año 2017, tanto del final del curso pasado y comienzo de este.
El año pasado, el presupuesto para sustitutos docentes y no docentes subió de 42,1 millones de euros en 2016 a 44,4, cifras que incorporan las partidas de 32,4 y 34,3 que figuran en las cuentas autonómicas y a las que es necesario añadir el coste de la Seguridad Social, explican desde la Consellería de Educación. A esa cantidad, la Xunta añadió 10,1 millones extra mediante una ampliación de crédito en sus presupuestos. Un millón se destinó a nóminas y el resto, a cuotas de la Seguridad Social. El objetivo de esta operación era "alcanzar la financiación necesaria que se necesita para la cobertura de las sustituciones de personal docente, ineludible para mantener la necesaria calidad del funcionamiento del servicio educativo en la comunidad autónoma, así como para atender las insuficiencias en las aplicaciones correspondientes a las cuotas de la Seguridad Social", justifica Educación.
Desde el departamento dirigido por Román Rodríguez vinculan el incremento del gasto del año pasado a necesidades coyunturales. "La razón de no reservar fondos antes es que no podemos tener una previsión exacta del número de sustituciones", alegan antes de matizar que el cuerpo de sustitutos está "vivo" y se mueve durante todo el año. "Los funcionarios de carrera que se jubilan cada año son sustituidos por funcionarios interinos o por nuevos funcionarios de carrera que pueden pertenecer al sistema de Seguridad Social o al sistema mixto", añaden en alusión a que los profesores de nuevo ingreso mezclan la Seguridad Social con la mutua Muface. "A priori es imposible realizar una previsión de las eventuales incorporaciones", finalizan.
En octubre de 2016, Educación también necesitó otra inyección adicional de fondos para cumplir con la Seguridad Social, aunque en ese caso tan solo de 4 millones.
Lista de 11.500 aspirantes
Las sustituciones se cubren con las personas apuntadas en las listas ad hoc, que en la actualidad suman 18.761 personas, aunque en estos momentos están disponibles 11.495. El resto ha pedido no ser llamado alegando causas justificadas, como cargas familiares, según Educación.
El aumento del gasto en relevos de profesores coincide con un ejercicio en que Galicia bajó de los 30.000 docentes por primera vez desde 2009, año en que el PP de Alberto Núñez Feijóo apartó de la Xunta al bipartito y en que la crisis económica golpeó Europa, según los últimos datos disponibles del Instituto Galego de Estatística. En enero de 2017 estaban en nómina de Educación 29.201 docentes de primaria y secundaria, 964 menos que al comienzo de 2016. Los interinos eran en enero pasado 4.248, la segunda cifra más alta en ese período tras los 4.371 de mediados de 2016, año en que por primera vez se superó la franja de los 4.000.
Durante la recesión, el Gobierno central limitó la tasa de reposición, es decir, el porcentaje de cobertura de vacantes por jubilación. Quedó fijada para educación, sanidad y servicios especiales en el 10% desde 2011 hasta 2015, cuando se elevó al 50%. Un año después, el Ejecutivo de Mariano Rajoy lo subió al 100%.
Oposiciones
Gracias a ello, el año pasado la Xunta anunció una convocatoria de 1.043 puestos para 25 especialidades y para este ejercicio se prevén plazas en otras 30, si bien en este caso el proceso está a la espera de que se aprueben los presupuestos generales del Estado, imprescindibles para activar el proceso. El año pasado ya hubo retrasos precisamente por las dificultades del Gobierno para aprobarlos.
El sindicato de profesores Anpe da una de cal y una de arena a la Xunta. Su portavoz, Julio Díez, aplaude el compromiso de Educación de reducir del 13% al 5% en tres años el porcentaje de interinos para pasar de 3.900 a 1.500, según sus cifras, pero reclama reparar los daños sufridos por culpa de los recortes. "En ocho años la administración cuenta con casi 2.000 profesores menos. Si la economía mejora, no se puede permitir que no se recupere ese profesorado perdido. Si no, habrá menos interinos y más funcionarios, pero la plantilla seguirá siendo la misma", añade.
De acuerdo con el IGE, en enero de 2009 Galicia con 31.702 docentes no universitarios, 2.501 menos que en el mismo mes del año pasado, último dato disponible.
