Solo siete comunidades, Galicia entre ellas, cerraron Semana Santa con menos fallecidos en carretera que los registrados en las minivacaciones de hace un año. En total, se produjeron 29 muertos, 12 menos que 2016. En Galicia, el balance se salda con dos víctimas mortales, una menos que el ejercicio anterior, lo que supone la cifra más baja de los últimos cuatro años, según la Dirección General de Tráfico (DGT), que incluye los siniestros ocurridos desde que el viernes pasado hasta que finalizó el lunes su operativo especial.

El primero de los siniestros mortales registrado en Galicia se produjo el sábado día 8. Un motorista de 56 años y vecino de Ourense falleció al salirse de la vía en Cerdedo (Pontevedra). Tan solo un día después, un ciclista de 36 años murió en el municipio pontevedrés de Poio después de que un turismo, que conducía un hombre de 82 años le arrollase tras realizar una maniobra incorrecta.

En el conjunto del Estado, Cataluña fue la comunidad que protagonizó el mayor descenso de la accidentalidad mortal durante esta Semana Santa, al registrar una víctima mortal frente a las 17 del año pasado. Con dos fallecidos menos que la miniescapada de Pascua de 2016 figura la Comunidad Valenciana, que pasó de cuatro a dos fallecidos. En Galicia y otras cuatro comunidades (Canarias, Extremadura, Murcia y Navarra) el balance es de un fallecido menos en siniestros de tráfico que hace un año.

En la presentación del balance, el director de Tráfico, Gregorio Serrano, advirtió ayer de que no se puede ser complacientes mientras haya un solo fallecido en carretera. Esta meta de cero fallecidos se logró en Semana Santa en solo tres comunidades: Canarias, Murcia y Navarra.

En el extremo opuesto están otras siete comunidades con más fallecidos en siniestros de tráfico que hace un año: Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León y a Rioja. Con idéntico balance de siniestralidad que la Semana Santa de 2016 se quedaron las tres autonomías restantes: Baleares, Madrid y País Vasco -todas con una víctima mortal-.

El balance de esta operación salida revela que, pese a las continuas campañas sobre los sistemas de sujeción y seguridad, de los 16 fallecidos en las carreteras que viajaban en turismos o furgonetas, seis no llevaban cinturón de seguridad. Y de los cuatro ciclistas muertos, uno iba sin casco.

Catorce de las víctimas mortales esta Semana Santa viajaban en turismo -la misma cifra que el año pasado-, siete en motocicleta -una más que en 2016-, cuatro en bicicleta -tres más-, dos en furgoneta y otros dos eran peatones. Un año más fueron las carreteras convencionales el principal escenario de los siniestros, con 26 muertos. El grupo de edad con más fallecidos es el de 45 a 54 años (7); seguido del 55 a 64 (6) y el de 35 a 44 (5).

A más de 160 km/h

Por otro lado, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico interceptaron en una sola tarde a 35 conductores en la Autovía de las Rías Baixas (A-52), principal entrada a Galicia desde la Meseta, circulando a más de 160 kilómetros por hora, al menos 40 por encima del límite legal. Uno de ellos alcanzó los 195 km/h.