Tras el pedido de verano, en agosto, en concreto, con el mayor volumen de vacunas que recibió la comunidad, se atendieron muchas de las peticiones pendientes desde finales de 2015. Sin embargo, con la vuelta al colegio, según explica el propio sector, hubo un repunte de las anotaciones de familias que todavía no estaban apuntadas en Galicia para la adquisición de la vacuna. La falta de stock de Bexsero llevó a muchos padres a esperar entre seis y doce meses para adquirir la primera dosis. Las autoridades sanitarias piden tranquilidad e indican que los índices son los más bajos de la serie histórica. Sin existir una situación epidemiológica de riesgo, la preocupación llevó a las familias a adquirir las dosis a modo de prevención.