Cada vez son más los inmigrantes que ya están nacionalizados y otros tantos han decidido retornar a sus países de origen durante la crisis. Sin embargo, el Foro Galego da Inmigración calcula que aún queda un número importante de extranjeros sin papeles, en torno a 4.000 o 5.000. Desde Comisiones Obreras, Mabel Pérez explica que durante los años de recesión económica "los primeros" en quedarse sin trabajo fueron los inmigrantes y, de esta manera, perdieron la autorización de residencia.

Permanecer de forma ilegal en España puede acarrearles la expulsión. El Foro da Inmigración calcula que en Galicia se abren aproximandamente unos 500 procedimientos de expulsión al año.En todo caso, su portavoz Miguel Fernández aclara que pocos de estos expedientes acaban en la deportación efectiva. "Tienen que enviarlos a un centro de inmigración, si es que quedan plazas, o conseguirles un vuelo para devolverlos a sus países y eso no siempre es fácil", aclara.El problema, según añade, es que los procedimientos de expulsión "complican" la futura regularización de estos inmigrantes.