El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, asegura que Galicia, igual que en los partidos de baloncesto, está "en el último cuarto del partido del tren de alta velocidad", un periodo que "siempre tiene prórrogas porque hay tiempos muertos", pero aseveró que el AVE "va a llegar". "Estamos luchando contra las empresas constructoras, contra los proyectos constructivos, contra los presupuestos, contra las políticas, contra el político, pero ese tren va a llegar a Galicia", sostuvo.

Feijóo lanzó este mensaje en la la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos de la Universidad de A Coruña en el acto académico con las nuevas promoción de la titulación. La llegada de la alta velocidad a Galicia en 2018 está en el aire, por los retrasos en las obras, en concreto en 5 tramos. Feijóo, el jueves, criticó a las constructoras por reducir hasta un 60% el importe de licitación de los tramos para ganar los concursos y luego intentar elevarlos mediante modificados del proyecto.

El lunes, además, el ministro de Fomento,Íñigo de la Serna, propuso no acometer la variante de Ourense y solo mejorar la vía actual para no demorar más los plazos, pero veinticuatro horas después dio marcha atrás, ante la oposición en Galicia, incluso desde el PP.

En Santiago, el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, criticaba ayer a Feijóo por las demoras que registra el AVE gallego, y por no conseguir el traspado de la AP-9. "Es un líder devaluado en la bolsa de valores conservadora", aseguró. El Gobierno del PP, en opinión del dirigente socialista, "pasa por encima de Galicia" y, así, se retrasa la llegada de la alta velocidad ferroviaria "cuatro años" y se veta en el Congreso el debate sobre la titularidad de la Autopista del Atlántico.

Leiceaga rechazó la interpretación de que los retrasos del AVE, que debería conectar Galicia con Madrid en 2018, sean atribuibles al tiempo que el gobierno estuvo en funciones. Es más, culpó a "la infraejecución superior a los 1.000 millones de euros" de los últimos cuatro años lo que provocará que no llegue a Galicia hasta 2022. Mientras tanto, recalcó, Feijóo "sigue como un manso domesticado" que es "incapaz de enfrentarse a los suyos" y reclamar mayores inversiones en el AVE.