Como era previsible, solo la mayoría absoluta del PP aprobó ayer el techo de gasto de la Xunta para el año que viene, que ascenderá a 9.063 millones de euros, 259 más que el año pasado.

El conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, defendió el proyecto antes de aprobar el presupuesto el 1 de diciembre y abrió la puerta a mejorar la previsión de crecimiento respecto al 2,4%.

La oposición atacó el proyecto. Luís Villares lo vinculó a una "austeridad" que empeoró la crisis y propuso elevar el gasto en 750 millones. El socialista Abel Losada, por su parte, reprochó la ausencia de previsiones respecto a los efectos del Brexit o los recortes estatales y vinculó las cuentas del Ejecutivo con el intento de "reparar la imagen de Feijóo como gestor". Ana Pontón auguró que no se elevará el gasto social, pues 185 millones ya se los comerá la reposición de sueldos públicos.