En una comunidad como Galicia, en la que la inmensa mayoría de las empresas con más facturación, unas 70 de las 100 primeras, son familiares, la evolución de la economía depende, y mucho, de cómo les vaya a ellas. ¿Y cómo están? Optimistas, según ellas mismas confiesan en el barómetro sobre su situación que acaba de publicar KPMG en colaboración con las asociaciones territoriales vinculadas al Instituto de Empresa Familiar. Dos de cada tres compañías de este perfil en la región aumentaron las ventas el pasado año e incluso el 59% lo hizo entre un 6% y un 25%. La mitad apostó por incrementar la plantilla. Datos positivos, aunque por debajo de la media nacional, que alcanza el 75% en el caso de las empresas que experimentaron un crecimiento de negocio. De ahí que lo expertos encargados del análisis destaquen "el gran margen" que todavía tienen las gallegas para seguir avanzando. "La toma de decisiones rápida y flexible, característica en este tipo de compañías, ayudará a la empresa familiar a responder con agilidad a los cambios de un entorno tan cambiante como el actual y mantener así su competitividad", señala Emilio Pérez Nieto, presidente del grupo UNVI y máximo responsable de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar, en el documento que sirve de aperitivo al XIX Congreso Nacional que las empresas familiares celebran a partir del próximo lunes en la ciudad de A Coruña con el lema "Crecimiento con raíces".
| El negocio tras la crisis. El 66% de las compañías ligadas a una familia en la comunidad asegura que su facturación aumentó durante el pasado ejercicio. Un 19% aguantó sin variación en el negocio, frente al 14% en el conjunto del Estado. También el cómputo gallego supera al del resto de los territorios, cuatro puntos, entre aquellas que sufrieron un descenso de las ventas: 15%. Casi todos los que cerraron el ejercicio con un avance del negocio en Galicia achacan el aumento al desarrollo de nuevos productos y servicios y un 44% lo relacionan con "una mayor demanda del mercado". Hay un antes y un después claro de los años de crisis. En 2013 únicamente consiguieron mantener al alza las ventas el 26% del total de compañías de carácter familiar en España.
| Freno en el ajuste laboral. Más de la mitad de las empresas familiares gallegas elevó su plantilla en 2015. Concretamente, el 55%. En España lo hizo el 61%. Un 36% siguió con el mismo número de trabajadores y los recortes afectaron al 9%, dos puntos más que la proporción de empresas todavía con graves apuros a nivel laboral en todo el país.
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| Cada vez más internacionales. La salida al exterior es una de las medicinas que los expertos recetan para asegurar la sostenibilidad de las compañías. Y ahí está buena parte de los esfuerzos de sus gestores. Una de cada dos empresas familiares gallegas apuesta por dar pasos fuera de sus empresas, con un ascenso de su actividad en el extranjero el pasado año. El 53%. Entre las compañías de todo el país la proporción sube al 67%. Otro 41% siguió en los mismos niveles de internacionalización y solo un 6% los redujo. El 77% de las sociedades gallegas ya está fuera.
| Incertidumbre política y competencia. La principal preocupación para las empresas familiares gallegas, al igual que ocurre con las ubicadas en el resto de España, es la incertidumbre política. Tres de cada cinco encuestados por la consultora KPMG para el barómetro anual lo reconocen. Le sigue la creciente competencia. La mitad de las compañías señalan que está entre sus quebraderos de cabeza, "aunque la disminución de la rentabilidad también es considerada un desafío importante" por el 46%. "Sin embargo -continúa el informe-, la "guerra por el talento" [contratación de personal cualificado], que destaca a nivel nacional por su creciente importancia [así lo señala casi una cuarta parte de las firmas españolas], no es considerada un reto tan relevante en Galicia y queda relegada al séptimo puesto, con un 12% de las respuestas en el ranking de desafíos actuales".
| Menos impuestos. No hay diferencia territorial en la elección de la medida "más eficaz" para impulsar el crecimiento de la empresa familiar. La rebaja de impuestos. El 35% lo señala. "No obstante -matiza el barómetro de KPMG-, destaca la importancia que otorgan los negocios gallegos frente a los españoles a la reducción de la burocracia: los primeros creen, en un 35% de los casos, que esta impactaría positivamente en su negocio, respecto a un 21% que así lo cree a nivel nacional". Ocurre lo mismo, pero a la inversa, ante un posible recorte en las contribuciones a la Seguridad Social. Algo que aplaude un 40% de los directivos de empresas familiares en el conjunto del Estado y únicamente un 15% en Galicia.
Mayor optimismo y apuesta por la reinversión
- Las firmas gallegas, según el Barómetro Europeo de la Empresa Familiar 2016 de KPMG, comparten el optimismo del resto de las compañías españolas. Siete de cada diez expresan una opinión "positiva" e incluso "muy positiva" sobre la situación económica en el futuro. Las gallegas, eso sí, se muestras más cautas en sus previsiones (27%), aunque, "a pesar de la incertidumbre del entorno", son menos pesimistas que la media nacional, "con solo un 4% de los encuestados que tiene una impresión negativa de la situación de su empresa" el año que viene.La gran mayoría de los gestores y dueños de las compañías familiares gallegas prevé reinvertir los ingresos adicionales por el incremento de la facturación. El 82%. Se dedicarán a las áreas de marketing, producción y desarrollo de infraestructuras. De cara al ejercicio que viene, el 65% afirma que se centrará "en mantener el nivel actual de la tasa de crecimiento de la facturación". Lo mismo hará el 80% que mantuvieron estables las ventas el pasado 2012 (19%), mientras que todos los que padecieron una caída del negocio creen que "en cierta medida" en 2017 lograrán remontar.La mejora de la rentabilidad es la principal asignatura a dos años vista para siete de cada diez firmas. El 40% apuesta por empujar la facturación. Un 23% por ser más innovador y diversificar la producción con nuevos servicios y productos. Un 15% incidirá en el rastreo de mercados foráneos; el 12% en captar talento; y un 8% en la formación de la plantilla. "La empresa familiar gallega no ofrece dudas: su objetivo para el próximo año es seguir creciendo y, para ello, cuatro de cada cinco negocios realizarán nuevas inversiones en el próximo año", señala el informe. El 15% se plantea desinversiones. El 75% hará el desembolso para la actividad principal del negocio. El 45%, en I+D y nuevas tecnologías "lo que les permitirá mantener su posición competitiva en el mercado".
