La reaparición de las migraciones entre autonomías y, especialmente, hacia otros países ilustra a menudo el relato de las consecuencias del parón económico en España. Una vía de escape ante la falta de oportunidades en el mercado laboral y las durísimas medidas de ajuste aplicadas por las administraciones públicas durante la doble recesión. Pero, ¿hasta qué punto las estadísticas sobre los flujos de entrada y salida van de verdad al detalle? La Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) habla de "deficiente cobertura y escasa fiabilidad". Lo que ha permitido "alimentar la controversia". "Se trata de discursos que forman parte de estrategias políticas divididas entre aquellos que pretenden minimizar el impacto de la crisis económica confundiéndola con "nuevas movilidades" relacionadas con la sociedad de la información (a los que como último recurso queda la táctica de convertir en oportunidad los riesgos de la crisis) y aquellos que ven en esos flujos, pura y simplemente, una expulsión producto de la aplicación de medidas neoliberales a la economía española", apunta la entidad en el arranque del análisis que acaba de publicar sobre la "nueva emigración española". Por eso su estudio pretende ir más allá, con la comparación de los diferentes movimientos de la población registrados desde el pinchazo de la economía y también entre territorios para "analizar la realidad de los datos" y "conocer las estrategias de salida de extranjeros y españoles". Entre sus conclusiones destaca la "singularidad" de Galicia, tierra tradicional de emigrantes y a la cabeza ahora junto con Madrid de las marchas al extranjero por parte de los residentes autóctonos.
El repaso de la Encuesta de variaciones residenciales, las cifras del padrón y la evolución de las emigraciones que actualiza el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra "dos evidencias", según la publicación de Funcas. Por un lado, "el aplastante" peso de la emigración de los extranjeros en relación a la de los españoles y "el progresivo crecimiento" de los flujos de españoles hacia el exterior. De las 2,6 millones de salidas contabilizadas entre 2008 y 2014 en el país, solo el 14,1% fue de personas con nacionalidad española. De ellos, 251.000 eran residentes autóctonos, el 9,6% del total. La diferencia es sustancial, pero, aún así, la progresión del éxodo de los nacidos en España es evidente: 25.888 salidas al inicio de la crisis y 50.626 en 2014. "Un crecimiento -remarca Funcas- del 96%".
Sin cribar los números en función del lugar de nacimiento o la nacionalidad, Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana lideran la intensidad emigratoria en España en estos últimos años. Tanto en hombres como en mujeres. La tasa alcanza en la comunidad catalana los 1.416 flujos por cada 100.000 habitantes entre 2009 y 2014; los 1.272 en Madrid; y 1.094 en Comunidad Valenciana. En el caso de Galicia, la proporción baja hasta las 359 salidas. El segundo dato más pequeño, solo por detrás de Extremadura. Algo que se explica, sobre todo, porque en la región no se vivió con tanta fuerza como en otras zonas -especialmente las más ricas y el arco mediterráneo- la llegada de inmigrantes en los tiempos de bonanza y, por lo tanto, tampoco se repitió después el fenómeno a la inversa con el estallido de la crisis.
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Las cosas cambian en la visión pormenorizada del perfil de los nuevos emigrantes. Galicia se coloca en el grupo de cabeza en las salidas de las personas nacidas aquí. La tasa alcanza los 112 flujos a otros países por cada 100.000 habitantes. Únicamente le supera Madrid, con 173. En tercer lugar aparece Cataluña, con 109. Los expertos de Funcas reclaman la atención "hacia los procesos de reemigración de antiguos emigrantes españoles (o sus descendientes) que decidieron durante la época de bonanza volver a España y que, con la crisis, han decidido volver a emigrar". Una "intuición" que el análisis corrobora con el análisis de la emigración para los mayores de 65 años, "que aun resultando atípica, es significativamente más elevada" en Galicia y Canarias, otro de los puntos de origen que son peculiares para el estudio. Pero llega el matiz. Importante. "Independientemente de que en esas dos comunidades -añade el análisis firmado por Andreu Domingo y Amand Blanes, del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona- las tasas de emigración de los jóvenes españoles también sean elevadas".
¿Cuánto, en el caso de Galicia? Por cada 100.000 residentes se registraron 173 salidas de jóvenes entre 20 y 39 años. Es la cuarta autonomía con mayor proporción de salidas en la población de esa edad tras Madrid (274), País Vasco (192) y Cataluña (189). No hay distancias por sexo. El volumen es idéntico en hombres y mujeres en Galicia.
"La excepcionalidad gallega y canaria nos recuerda, primero, que no solo las generaciones más jóvenes han sido damnificadas por el ajuste estructural y, segundo, que el pasado demográfico, y en concreto el migratorio de cada territorio, determina también las intensidades y, presumiblemente, las pautas de la emigración actual", concluye en estudio de Funcas.
A la comunidad vuelven más mayores que jóvenes
- "La progresión de las entradas de españoles nacidos en España desde el extranjero en la década de 2004 a 2014 dibuja muy bien el efecto de la crisis con una caída notable de ese flujo en todas las edades, pero especialmente entre los 20 y los 64 años, coincidiendo con el inicio de la crisis económica", apunta el análisis de Funcas. No es tan fácil, según los expertos, interpretar lo ocurrido después, con un pico de crecimiento en 2011 y "una decidida subida" en 2014, "que, sin embargo, no alcanza igualar los niveles anteriores a la crisis económica".De los nacidos en Galicia que regresan del extranjero el 77,2% lo hacen a la comunidad. En valores alrededor del 80% se mueven también Cataluña, Madrid, Canarias y Baleares.Pero Galicia se desmarca de ese grupo de territorios en el caso de los jóvenes, que "no vuelven en la misma proporción observada para el total de edades". Así, el porcentaje entre los 40 y los 64 años escala al 79,3%, mientras que en los que van de 20 a 39 años se queda en solo el 70%. Cinco puntos menos que la media.
