El Consello Económico e Social de Galicia (CES) constata en su informe sobre el año 2015 una mejora de los indicadores socioeconómicos en la comunidad derivados del crecimiento del PIB en un 2,1%, si bien advierte de algunas consecuencias contraproducentes, como el descenso de la población activa, la precariedad laboral o el incremento de las desigualdades. "No cabe la euforia, pero tampoco hay motivos para el pesimismo porque la situación de Galicia ha mejorado", resumió la presidenta del CES, Corina Porro, durante la presentación del informe anual.

Entre las recomendaciones, el órganos que aglutina a los agentes sociales y económicos de la comunidad, plantea medidas de dinamización económica para promover el retorno de la población joven que ha tenido que emigrar, impulsar el emprendimiento, potenciar la investigación y el desarrollo en el tejido empresarial o lograr un pacto social y político de amplio consenso que dote de estabilidad al sistema educativo.