La primera patata caliente de Xaquín Fernández Leiceaga, recién elegido cabeza de cartel del PSdeG para las elecciones autonómicas, es buscarle relevo a José Luis Méndez Romeu, su rival en las primarias del sábado, como portavoz parlamentario hasta el final de la legislatura. Leiceaga ofreció a Méndez Romeu continuar al frente de los diputados del PSOE gallego en la Cámara autonómica, pero el exconselleiro del bipartito habría renunciado, según fuentes socialistas. Romeu podría comunicar su decisión hoy en una rueda de prensa prevista antes de la celebración de la Junta de Portavoces, a la que debería asistir en el pazo do Hórreo.

Leiceaga hizo pública ayer su intención de que Romeu mantuviese la portavocía como un gesto para demostrar que el PSOE "avanza unido en esta nueva fase". Este le respondió que iba a abrir "un proceso de reflexión". Romeu rechazará, según fuentes de su entorno, el ofrecimiento y permitirá a Leiceaga, que deberá tomar la decisión con la gestora del PSdeG, aunque es el grupo parlamentario el que oficialmente elige a su portavoz, poner en práctica la "renovación" de la que ha hecho bandera el vencedor de las primarias. No será tarea fácil buscar sustituto para Romeu, que decide dar un paso atrás. La mayoría del grupo parlamentario, según dirigentes socialistas consultados por este diario, se decantó en este proceso por el hasta hoy su jefe de filas. Por Leiceaga habrían apostado, entre otros, la lucense Concepción del Burgo, que está en la Mesa de la Cámara y deberá renunciar al puesto, la pontevedresa Patricia Vilán, el coruñés y exsecretario de Organización con Francisco Caamaño, Emilio Vázquez, que entró en la Cámara precisamente para relevar al exministro, y la ourensa Noela Blanco, que reemplazó a Pachi Vázquez. Con excepción de Del Burgo, el resto son novatos en las lides parlamentarias. Leiceaga podría apostar en aras de la integración por ofrecerle el puesto a otro diputado o diputada del grupo y así tender puentes con quienes no le veían como ganador de unas primarias, en las que sumó el 55,6% de los votos. En todo caso, será un portavoz parlamentario temporal y breve, pues el final de la legislatura se acerca. Aún así, el puesto es relevante, pues como Leiceaga carece de escaño, será su voz y su rostro en la Cámara, y sobre todo en los careos con Alberto Núñez Feijóo, los debates que más atención mediática suscitan.

Por su parte, el PSOE de Vigo ofreció ayer a Leiceaga "todo el apoyo" como candidato a presidente de la Xunta, igual que en el pasado respaldó a "Pérez Touriño o Pachi Vázquez", pero también le puso deberes y le pidió que "ahora se ponga a trabajar para sacar un mejor resultado en las generales y ganar las elecciones autonómicas". "Para eso están los candidatos, para ganar elecciones", afirmó el regidor de Vigo, Abel Caballero, que se había decantado en las elecciones primarias por Romeu. No lo tiene fácil Leiceaga, pues el 26 de junio, En Marea superó en votos a los socialistas y se situó como segunda fuerza.

Caballero felicitó ayer a Leiceaga, exdiputado autonómico y profesor de Economía en la Universidad de Santiago, porque "ganó legítimamente" las primarias del sábado. "Hay un nuevo ciclo político que se inicia en España y Galicia y demanda referentes nuevos", afirmó el nuevo cabeza de cartel de los socialistas gallegos.

"Ya pasó", aseguró Caballero, en alusión a la contienda entre Leiceaga y Méndez Romeu, y en la que él publicamente había apostado por el segundo. De hecho, la misma noche del sábado en que se dieron a conocer los resultados, Romeu salió a felicitar a Leiceaga y hacerse la foto con él en aras de la unidad. El alcalde de Vigo ahora espera que Leiceaga, que se hizo con la victoria con el apoyo de los socialistas de las provincias de A Coruña y Lugo, mientras pinchó en Pontevedra y Ourense, donde la mayoría votó a Romeu, "formule" su proyecto para arrebatar la Xunta a Núñez Feijóo. También justificó su paso al frente en el PSdeG para intentar un proceso de unidad, tras la dimisión de Gómez Besteiro por sus imputaciones judiciales, por responsabilidad. Como máximo cargo institucional del PSdeG movió ficha porque "no había liderazgo, ni secretario xeral, ni ningún responsable".

Caballero mantuvo ayer que los regidores de las Mareas son "una calamidad" y recordó que Pedro Sánchez comparte su criterio. Por su parte, Leiceaga, que discrepa en la estrategia con el regidor de Vigo, explicó que trabajará para que el PSdeG sea "la alternativa al PPdeG" en Galicia, "la referencia de la izquierda" en Galicia, pero también sostiene que los posibles acuerdos con las Mareas vendrán tras el pronunciamiento de los ciudadanos en las urnas. Es decir, los da ya por hechos. "Mantengo que hay que tener una actitud de generosidad y mano tendida, pero nada más", remarcó. Precisamente esta presdisposición al entendimiento fue saludada ayer por el regidor de A Coruña, Xulio Ferreiro, y por el portavoz de AGE, Antón Sánchez. Para ambos, es "una buena noticia" que Leiceaga sea el cabeza de cartel del PSdeG por su "sensibilidad" para con las Mareas. La portavoz del BNG, Ana Pontón, quiso recordar que el candidato socialista militó en la formación frentista en el pasado.