El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, escogió Galicia para la última inauguración prevista en su agenda antes de la disolución de las Cortes el próximo lunes con la convocatoria de las elecciones generales del 20 de diciembre. El titular del Ejecutivo central reivindicó ayer en Lugo las inversiones realizadas en la comunidad durante su último mandato y destacó el valor que tienen esos "hechos" para "avalar" lo que el PP puede "seguir haciendo en el futuro". En este sentido, recordó que llega al final de la legislatura "con hechos y no con promesas" porque "prometer infraestructuras es muy fácil, pero hacerlas es muy complicado". Rajoy aclaró que la diferencia entre "prometer" y "hacer" no se limita solo a las obras sino que se puede aplicar -afirmó- al resto de acciones en la vida política, en un reproche hacia nuevas formaciones como Podemos o Ciudadanos, que concurrirán también a los comicios del 20-D sin experiencia de gobierno.

El presidente recorrió con el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, los 15,4 kilómetros de la A-54 entre Palas de Rei y Guntín que entraron ayer en servicio mirando con "envidia" a los peregrinos que se dirigían a la catedral compostelana y pasaban por esta carretera situada junto al Camino de Santiago francés. "Es algo que a todos nos gustaría, pero tiempo habrá", indicó el mandatario, que el verano pasado ya recorrió seis kilómetros de la ruta xacobea con la canciller alemana Angela Merkel.

La A-54 de Santiago a Lugo que vertebra el interior gallego y cuya finalización fue prometida hace más de dos décadas, es una de las inversiones que destacó ayer el presidente del Gobierno, con 229 millones dedicados a esta obra desde su Ejecutivo, más de 100 en el tramo inaugurado ayer entre Guntín y Palas. "En Palas aprendí yo que era necesario modificar las infraestructuras", señaló Mariano Rajoy al recordar el accidente de tráfico que sufrió en esta localidad hace 30 años. También hizo memoria sobre los proyectos de su Gobierno con los 66 kilómetros de nuevas autovías impulsados durante su mandato, a los que se suman los 1.238 millones destinados a carreteras en Galicia desde 2012 e incluyendo las partidas previstas para 2016, además de los 3.000 millones destinados a la alta velocidad para conectar Galicia con la Meseta. A estas cuantías, Feijóo añadió los 850 millones consignados para finalizar el Eje Atlántico. "Son más de 5.000 millones en infraestructuras estos años, sin contar las obras de Fomento en aeropuertos y puertos gallegos", resumió el presidente gallego, quien añadió que nunca se hizo tanto por Galicia "en una época tan mala".

"Se sale de lo complicado"

Por eso, agradeció al Gobierno central que cumpliese sus compromisos con la autonomía "pese a las dificultades". En la misma línea se pronunció Rajoy, al resaltar también que en tiempos de crisis todo el mundo tuvo que "apretarse el cinturón", empezando por los ciudadanos y aún así -afirmó- se realizaron inversiones. Y es ahora que "se está saliendo de esta etapa complicada" cuando "los esfuerzos producen resultados". Su lema es sumar y seguir porque lo importante es "lo que se haga en el futuro".