El protocolo se rompió por todas partes. Fueron algunos padres, que entregaron a la Reina cartas con reivindicaciones, como por la falta de ayudas para la compra de libros de texto por parte niños con síndrome de Dowm, y sobre todos los niños. Uno de ellos, Adrián, incluso no dudó en avisar a Letizia, que estaba conversando con el ministro de Educación y Feijóo, entre otras autoridades, para reclamarle su presencia en la foto de familia, ya que el Rey y los demás escolares estaban esperando. "Ella estaba hablando y quise decírselo", contó el niño.

Pero fue en la clase de inglés cuando el desparpajo de los alumnos se mostró a raudales. Bastó que una niña le pidiera un autógrafo a los Reyes para que, acto seguido, todos los demás le secundaran para hacerse también con sendas firmas.

Antes de abandonar la clase, Letizia se dirigió a los escolares para que aconsejarles que le dijeran a su profesora "teacher, you are cool". Celia González lo tradujo enseguida: "Que la profe es genial, y eso es cierto".

Un niño que no crece

A la Reina también le entregaron una carta para exponerle el problema, derivado de la falta de la hormona del crecimiento, de Ismael. "¿Qué le pasa al niño?", preguntó Letizia.

La madre se lo contó. Tiene cinco años pero el tamaño de uno de dos y el tratamiento, muy caro -1.800 euros por dosis-, no lo cubre el sistema sanitario y una familia en paro no lo puede costear.