Los seis detenidos el lunes en Santiago de Compostela en relación con los altercados producidos en la protesta del sector del cerco el pasado 11 de marzo permanecen este martes en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas.

Según han informado fuentes policiales, la Policía Nacional está "terminando las diligencias" oportunas y, en cuanto estén concluidas, serán enviadas al juzgado de guardia, a cuya disposición pasarán los detenidos. De este modo, previsiblemente este martes, según han indicado las mismas fuentes policiales, los seis detenidos relacionados con el movimiento independentista radical y el anarquismo pasarán a disposición judicial.

La Policía Nacional detuvo ayer en Santiago a seis personas por la batalla campal en que acabó la manifestación convocada por la flota del cerco el pasado día 11 en la capital gallega para protestar por el reparto de las cuotas de la xarda. Los detenidos no son marineros ni guardan relación alguna con el sector de la pesca, sino que están vinculados con movimientos anarquistas y el independentismo radical violento, según la información difundida por el Ministerio de Interior.

La Policía les imputa delitos de desórdenes públicos, atentado a agentes de la autoridad, lesiones y daños. Entre ayer y hoy pasarán a disposición judicial, una vez finalizadas las diligencias policiales.

Tras conocerse la detenciones, un centenar de personas recorrieron en protesta varias calles céntricas de Santiago para acabar frente a la comisaría. A su llegada, una quincena de agentes se apostaron ante el edificio y además se desplegaron dos furgones especiales de la unidad de intervención.

Entre la protesta y las detenciones ha pasado casi un mes, tiempo durante el cual la Policía ha revisado todas las imágenes grabadas de la manifestación para identificar a las personas que participaron en los altercados sin tener relación alguna con la pesca. Los apresamientos se produjeron en diversos pisos repartidos por Santiago ocupados por estudiantes y tampoco guardan relación, según precisaron fuentes policiales, con las violentas protestas registradas en Madrid el pasado 22 de marzo. Al parecer, podrían estar vinculados con Agir, Xeira y Colectivo de Estudiantes Libertarios.

En una entrevista el pasado domingo, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, ya había advertido de la existencia de un grupo anarquista de "cierta relevancia" en Galicia.

La manifestación contra el reparto de la xarda tenía autorización para acabar frente a la sede de la Xunta, pero los convocantes, ante la imposibilidad de acercarse a la sede del Gobierno gallego, cambiaron el recorrido y se desplazaron hasta el Parlamento, donde un fuerte dispositivo antidisturbios les bloqueó el paso a unos diez metros de la valla exterior de la Cámara autonómica.

Un grupo de manifestantes intentó romper el cordón policial arrojando piedras, botellas de cerveza vacías e incendiando contenedores. Tras unos momentos de tranquilidad y tras sofocar las llamas se desencadenó una batalla campal con cargas policiales, disparos de pelotas de goma y una nube de piedras y botellines de vidrio, además de sillas volando y alguna tapa de alcantarilla.

Como consecuencia de los altercados, que no duraron más de media hora, ocho policías resultaron heridos así como decenas de marineros con hematomas por los porrazos y los pelotazos. Tres de los manifestantes fueron detenidos y ese mismo día quedaron en libertad con cargos.