La huelga educativa convocada por la mayoría sindical en todo el país y a la que está llamada la comunidad educativa para protestar contra la nueva ley de la calidad educativa (Lomce) será mañana, el 24-O, jornada en la que habrá manifestaciones a las 11.30 horas en al menos 15 ciudades y pueblos de Galicia, imagen que se repetirá en el resto de comunidades autónomas. Con los alumnos calentando motores para la fecha principal dos días antes, con encierros en facultades y ausencias de estudiantes en aulas de Secundaria y Bachillerato, el Ministerio de Educación lanzó ayer un mensaje a las familias en las jornadas previas a la huelga; advirtió de que el colectivo de docentes tiene un puesto de trabajo asegurado, a diferencia de la mayoría de ellos.

"Hay que tener en cuenta, de cara a los padres, que el colectivo de docentes tiene un puesto de trabajo y, sin embargo, los padres se están enfrentando a unas tasas de desempleo muy elevadas y dificultades económicas importantes", aseveró la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio. Añadió que evitar que los alumnos acudan a las aulas y no permitir que sigan mejorando su formación "no beneficia a nadie: ni a padres ni a alumnos ni a la sociedad en su conjunto". "Las razones para convocarla no están en absoluto relacionadas con la reforma educativa que nos proponemos", apuntó Gomendio. Horas antes, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, había expresado: "En el Parlamento soy un portento de humildad", palabras que, para la secretaria general del Sindicato de Estudiantes (SE), Ana García, encienden "la rabia, las ganas de luchar y de echar más leña al fuego de las movilizaciones". La Plataforma Estatal por la Escuela Pública pidió por carta al ministro la rectificación de la política de becas y el proyecto de Lomce, además de su dimisión como "persona non grata y enemigo de la educación".

En Galicia, el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, mostró su "respeto" por el derecho de los ciudadanos a manifestarse, aunque también defendió la "legitimidad" del ministro Wert para impulsar la reforma ante los datos de fracaso escolar y abandono que experimenta el sistema educativo. Mientras la Plataforma en Defensa do Ensino, formada por sindicatos, ANPA y estudiantes, se prepara para las protestas de mañana (que en Vigo partirá de Plaza de España), el Sindicato de Estudiantes (de ámbito nacional) se adelantó y desde ayer calienta motores, con convocatoria de huelga de tres días en total para los alumnos de todas las etapas que deseen anticiparse al 24-O. Se notó ayer en parte de los institutos, según representantes gallegos del sindicato: "el seguimiento del primer día (por ayer) fue aproximadamente del 60% y no fue igual en todos los centros, por ejemplo, en primero de Bachillerato muy elevada y en segundo de Bachillerato muy baja", explicó Kevin. El sindicato estatal destacó un seguimiento "masivo" en varias comunidades, entre ellas Galicia, extremo que el Ministerio de Educación negó. "Nula en Primaria, escasa en Secundaria y algo mayor en Bachillerato", indicó el Gobierno. El SE convoca también hoy protestas en distintas ciudades a las doce de la mañana. En las universidades gallegas, hubo encierros en Matemáticas o Filología de Santiago y en el campus de Ourense.