Facilitar la circulación del crédito hacia los emprendedores y las pequeñas y medianas empresas (pymes) constituye el objetivo de la decisión de la Xunta de avalar diez millones de euros en microcréditos de hasta 25.000 euros para firmas con menos de diez trabajadores y una facturación máxima de dos millones de euros anuales.

El Gobierno autonómico pretende situarse entre las entidades financieras y las pymes para evitar trabas al acceso a la financiación, si bien serán las primeras las que fijarán los intereses de estos préstamos. El Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) firmará un acuerdo con las sociedades gallegas de garantía recíproca -Sogarpo para las provincias del sur y Afigal para las del norte- para que estas avalen el 100% de esos microcréditos con el respaldo del departamento dependiente de la Consellería de Economía.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer que su Gobierno adelanta así la aplicación de algunas medidas recogidas en la Lei do Emprendemento que todavía no ha entrado en vigor y que vinculó con la rebaja selectiva de cuatro impuestos que se aplicará con carácter retroactivo desde enero.

Además, el Diario Oficial de Galicia publicó ayer la convocatoria de una línea de subvenciones a fondo perdido de hasta 500.000 euros para autónomos y pymes de hasta un año de existencia con el que pretende movilizar seis millones de euros. Estas ayudas cubrirán entre el 15% y el 50% del coste de las inversiones.

El Consello de ayer también aprobó destinar otros 2,2 millones a ayudas para cubrir entre el 70% y el 90% del sueldo de especialistas para impulsar la internacionalización de las empresas. El año pasado, esta iniciativa permitió la contratación de unos 70 gestores, según el Ejecutivo.

Punto y final a la tensión

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo, Feijóo también se refirió a la tensión existente en el Parlamento, cuyo último pleno estuvo trufado de insultos, la expulsión de una diputada de AGE y la suspensión temporal de la sesión. Reclamó a la oposición un cambio de actitud. "Es fundamental que este período de sesiones no se repita y sea una pieza separada a olvidar", indicó sobre unos rivales a los que achacó su falta de experiencia institucional. "No se dan cuenta que están en la sede más importante del autogobierno", zanjó.

Además, defendió su invitación a una reunión a los tres expresidentes de la Xunta, Xerardo Fernández Albor, Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño, para "escuchar" sus propuestas para salir de la crisis. Todavía no ha recibido respuesta.